El Cine y... nuestro top 9 películas del 2022
Diciembre está por terminar y una vez más, como hacemos desde hace 17 años, en el equipo de El Cine y… nos dimos a la tarea de formar nuestra lista de lo mejor del año. Una recopilación que, como sucede con todas, resulta subjetiva, polémica y discutible. Al final, como toda lista, mas que buscar justicia o inclusión resulta una invitación al diálogo y una provocación para que cada uno haga su ranking personal.
Tras 12 meses de mucho y muy buen cine, y de platicar sobre él en la radio, Naomi, Ricardo, Ana Fer, Nito, Irene, Andrés y El More agradecemos una vez más la complicidad de otro año y la atenta escucha de cada viernes.
Aquí va nuestro particular top 9, que es top 10 porque resultó en un empate en el séptimo puesto, invitando a que nos digan que les parece y nos compartan el suyo.
Felices fiestas. Llénenlas de cine.
Lugar 9: Nope
Quizá uno de los mejores creadores de imágenes hoy en día, Jordan Peele, volvió a abordar a la sociedad norteamericana con una aguda ironía horripilante a través de Nope, su más reciente largometraje. Aquí, no obstante, a diferencia del racismo en Get Out o las brechas sociales en Us, Peele opta por abordar el espectáculo, la proyección de nuestras vidas cotidianas por sarroso filtro de los medios de comunicación, las redes sociales y los productos del entretenimiento. Y para ello, si Peele tomó el horror para sus anteriores esfuerzos, aquí más bien está orientado hacia otro tipo de espectáculo: el blockbuster.
Nope tiene más que ver con Jaws o Tremors que con The Shining o The Texas Chainsaw Massacre, pero aún con todo ello, Peele logra generar una —en ocasiones terrorífica— reflexión sobre una sociedad con la adicción al registro, la fama y las violentas posibilidades que tiene el entretenimiento.
Lugar 8: Argentina 1985
Estrenada en el Festival de Cine de Venecia de este año, donde ganó el premio FIPRESCI de la crítica internacional, el quinto largometraje del guionista y director Santiago Mitre sigue todas las reglas del thriller político y las películas de tribunal para construir un relato cercano y emotivo que atrapa al espectador desde una contención en el tono de las actuaciones y un humor liberador que ayuda a superar los momentos más duros de la historia.
Pariente cercana de las dos cintas argentinas que han ganado el Óscar a Mejor Película en Lengua Extranjera -La historia oficial y El secreto de sus ojos-, en las que abreva y pide prestados temas y atmósferas, Argentina 1985 será la selección de la academia de cine de su país para competirle el prestigioso premio a Bardo de Alejandro González Iñárritu en la carrera por una nominación.
Lugar 7: Everything everywhere all at once (EEaaO )
Daniel Scheinert y Daniel Kwan cometieron algo difícilmente realizable en Everything Everywhere All at Once: combinaron una sincera y conmovedora reflexión existencial con una absurdísima comedia tan hilarante como ocasionalmente escatológica, grotesca o de humor simplón.
EEaaO nos presenta a Michelle Yeoh en un estado de máximo talento, a un montaje que rebasa lo delirante y a un estilo de progresión audiovisual tan arriesgado que resulta muy difícil verlo en el cine comercial actual. Realizada con más invención y brío que presupuesto, EEaaO comprueba que una película puede conmover hasta las lágrimas mientras también genera las más explosivas risas. Definitivamente una experiencia difícil de repetir.
Lugar 7: La caída
La caída de Lucía Puenzo es un duro retrato de uno de los aspectos más oscuros del deporte mexicano. Basada en un caso real; sigue la historia de Mariel, una experimentada clavadista en su búsqueda de llegar a sus últimos juegos olímpicos. Su misión se complica cuando su compañera sufre una lesión, lo que la lleva a conocer a Nadia, una joven clavadista de 14 años.
Cuando la madre de Nadia acusa a su entrenador de haber abusado sexualmente de su hija, Mariel debe debatirse entre sus aspiraciones profesionales y sus convicciones personales.
La caída es una película con una alta manufactura. Con una edición que logra transmitir el aspecto emocional del personaje en combinación con el diseño sonoro; actuaciones sumamente convincentes por parte de todo el elenco, y una fotografía limpia y expresiva.
A través de un guion bien construido, retrata los diversos aspectos que implica un caso de abuso en una institución. Las dinámicas de autoridad y sentimientos de culpa de las víctimas, la presión social al igual que las secuelas de una experiencia traumática. Todo contado en forma de un thriller psicológico que atrapa desde la primer secuencia.
Lugar 6: Spencer
“La fábula de una tragedia real”, así es como Pablo Larraín concibe la historia de Diana Spencer durante la Navidad de 1991 en Sandringham House. Entre los largos y opulentos pasillos, nos encontramos a la princesa de Gales, encarnada por Kristen Stewart, quien poco a poco desemboca el horror y el pánico que la proximidad con la familia real ha traído a su vida. Con secuencias cercanas a lo onírico, junto con la turbulenta música de Jonny Greenwood, el horror se torna en un collar de perlas, en las miradas y susurros, o en el fantasma de Ana Bolena. En este lugar donde el pasado y el presente son lo mismo, queda en Diana buscar un futuro lejos de aquí.
Lugar 5: Drive my car
Acreedora a 82 premios en su corrida por festivales, un Oscar a Mejor Película Extranjera, el premio a Mejor Guion del Festival de cine de Cannes y la mejor película según la academia japonesa.
Ryusuke Hamaguchi toma de las manos del celebrado escritor Haruki Murakami una historia de atmósferas esotéricas y silencios abismales. Un viaje a través de las carreteras de la añoranza, la incapacidad, el dolor y la penumbra.
Drive My Car, una meditación profunda a los misterios de los dolores más humanos y las búsquedas más comunes.
Lugar 4: Crímenes del futuro
David Cronenberg es una de las mentes más singulares que nos ha entregado el cine desde su invención. En Crímenes del Futuro el director canadiense parece trabajar en el terreno que lo hizo una estrella: el horror corporal, su primer esfuerzo de esta estirpe en más de 20 años.
Órganos envasados, un humor seco e impenetrable, diálogos que más bien parecen diatribas o monólogos insondables, la conexión entre la violencia y la sexualidad, Crímenes del Futuro parece operar en todos los temas que Cronenberg ha trabajado en un perfecto equilibrio, sin olvidarse de la fría perversión que engloba su característico estilo.
No obstante el terreno familiar, Crímenes del Futuro también es una película, como su nombre lo indica, sobre criminales, policías, femme fatales y la posibilidad de que el futuro es sólo una pesadilla porque sucedió el presente en el que vivimos.
Lugar 3: Licorice pizza
Novena entrega en la carrera del reputado cineasta norteamericano Paul Thomas Anderson, Licorice pizza cuenta la peculiar historia de amor entre un actor adolescente (Cooper Hoffman) y una chica de 10 años mayor que él (Alana Haim), en el Valle de San Fernando, durante la década de los años 70 del siglo pasado.
Encuentros y separaciones. Campañas políticas, castings, giras artísticas, camas de agua, mesas de pinball y muchas locuras más aderezan anécdotas y viñetas que componen un entrañable y nostálgico retablo de una California que ya no existe más que en las películas.
Lugar 2: Petite Maman
¿Cómo era mi madre de niña? En algún momento nos hicimos esta pregunta, y la respuesta la encontramos en viejas fotografías, relatos familiares y haciendo uso de nuestra propia imaginación. Bajo este último elemento se basa la premisa de Petite Maman.
Nelly (Joséphine Sanz) tiene ocho años cuando su abuela muere. El traslado a la casa donde solía vivir y donde su madre creció, la hará viajar en el tiempo, conocer y forjar una amistad con su propia progenitora para acompañarla en el dolor, y a través de juegos y breves conversaciones, sanar su pérdida.
La extraordinaria sensibilidad de la directora y guionista francesa Celine Sciamma, no se limita a su obra más aclamada Portrait of a Lady on Fire (2019), la percibimos también en películas como Water Lilies (2007), Tomboy (2011) e incluso My Life as a Courgette (2016) al retratar a personajes infantiles y dotarlos de una espontaneidad y sencillez totalmente efectivas. Petite Maman lleva esta sutileza a otro nivel, brindando no sólo un guion que ata cada detalle de la fábula, sino un brillante ejercicio de tiempo y espacio en el que la memoria y la fantasía son los elementos clave para atravesar el duelo y reconciliarse con el pasado.
Lugar 1: La peor persona del mundo
Se plantea al inicio de La peor persona del mundo la siguiente pregunta: “¿Cuándo se supone que empieza la vida?”.
Esta conmovedora película explora esa duda a lo largo del camino que recorre su protagonista, una joven mujer a quien acompañamos como espectadores en su búsqueda por las respuestas que, muchas veces en la vida, escapan la claridad. Cuestionamientos sobre las relaciones amorosas, la vocación, las familias —biológicas, elegidas o incluso la decisión de formar una propi — la enfermedad y el paso del tiempo son algunas de las situaciones que habita Julie (interpretada por la fascinante Renate Reinsve).
Además de que Joachim Trier, el director y co-guionista de la cinta, nos regala un ejemplo magistral de que el derecho a contar historias justas no le pertenece solamente a la persona que las ha vivido, La peor persona del mundo es una hermosa obra que retrata las alegrías y las dificultades de la cotidianidad en el siglo 21, pero encima de todo, te invita a vivir la vida.
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