La música de protesta, mejor conocida como “música de hippies mugrosos”, tiene una razón de ser mucho más importante que el hecho de: estarse quejando de todo. En general, la música es una manifestación social o artística en la que los deseos, preocupaciones y hartazgos de una sociedad entera se ven reflejados. El enfoque que toma la música de protesta es principalmente político, por medio de ella se busca crear conciencia e ilustrar el sentimiento de inconformidad que carga una gran parte de la población.
Las sociedades cambian con cada nueva generación y la música va de a mano con ellas, es un vehículo de los problemas tangibles que existen en el mundo. Aquellos que participan en la creación de este tipo de música son más que simples proveedores de one hit wonders, pues sus letras tienen el peso del anhelo por la transformación, porque al fin y al cabo hasta la Revolución tiene soundtrack.
A continuación un pequeño playlist con algunas canciones que he han convertido en himnos de protesta colectiva:
Instituto Mexicano del Sonido- México (2012)
Retrato del contexto político de México, en el cual el narcotráfico y la corrupción son “el pan de cada día.”
Anita Tijoux- Shock (2011)
Esta canción es la respuesta que tuvo la chilena ante las huelgas, paros y la toma de colegios y universidades por parte de los estudiantes de Chile que exigen un mejor gobierno. “Al escribir esta canción, fui inspirada por esos movimientos sociales, desde mi perspectiva de madre, música y ciudadana, creo que era importante rendirle tributo a esos manifestantes”.
De nalgas- Presidente Pendejo (2010)
Crítica directa al mandatario actual de México, Felipe Calderón.
Pink Floyd- Another Brick in the Wall (1979)
No podía faltar la canción más conocida de Pink Floyd en la que se critica al sistema y a la falta de libertad que impera en todo tipo de naciones.
John Lennon- Working Class Hero (1970)
En esta canción se pone en evidencia la desigualdad que existe entre clases, donde la clase obrera siempre es explotada.
Bob Dylan- Blowing in the Wind (1963)
Fue uno de los himnos antibélicos durante la década de los sesenta y las protestas de los jóvenes que querían que la guerra en Estados Unidos terminara.