¿Réquiem para el Fonca? Dos cartas para el señor presidente
Por Paola Tinoco
Secreto a voces. Desde antes de la pandemia el gobierno tiene la intención de desaparecer el Fondo Nacional para la Cultura y las Artes (Fonca). Los rumores corrieron después de la corta estancia de Mario Bellatin como su director, y con el paso de los meses y la ríspida relación entre los creadores y el Presidente. El rumor ha ido cobrando tal fuerza que desde hace una semana la comunidad cultural mexicana está preocupada e inquieta con motivos, ya que el discurso es el siguiente:
De acuerdo con la vocería de la Secretaría de Cultura federal y sin aclarar cuál será el destino del Fonca, desaparecerán todos los fideicomisos públicos sin estructura orgánica, entre los que se cuenta el antes mencionado pero también el Fondo para la Producción Cinematográfica de Calidad (Foprocine) y el mandato del Antiguo Colegio de San Ildefonso.
Circulan ya dos cartas dirigidas al Presidente, una coordinada por María Minera y otra por Nicolás Alvarado, ambos miembros activos de la cultura mexicana, donde reúnen cientos de firmas de escritores, dramaturgos, actores, cineastas, pintores, escenógrafos, gestores culturales, productores, en fin, el gremio cultural de arriba abajo, y ambas misivas tienen como objeto dejar clarísimo que el FONCA siempre ha tenido un marco normativo que incluso tuvo plazas antes de que desapareciera CONACULTA pero al convertirse en Secretaría, dicho marco quedó aún más frágil y desaparecieron las plazas existentes.
Desde su creación, ha funcionado con solvencia pero durante este mandato presidencial ha recibido los embates de una crisis política que amenaza con tirar uno de los más grandes apoyos en la historia de la cultura mexicana (y latinoamericana). El año pasado la Secretaría de Cultura transparentó aún más su operación y salió avante de las amenazas por no dejar clara su forma de asignar los apoyos, pero es cierto que no cuenta con una arquitectura jurídica estable y tiene muchas limitaciones. Es de ahí donde surge la oportunidad de considerar que la cultura no es prioridad y que es mejor utilizar sus recursos para combatir los problemas que surgen a diario con el Covid-19 volando por los aires.
México es punta de lanza en la cultura de Latinoamérica, el Fonca es una herramienta indispensable para fortalecer la obra y difusión de creadores mexicanos. Sin ella, la fuga de arte mexicano es inminente.
Se busca pues, exhortar al presidente a incluir al Fonca en la lista de excepciones a su reciente decreto pero además, de dotar de esa estructura que hace falta para garantizar su funcionamiento continuo. Que siga habiendo motivos para creer que no solo el mundo reconoce el valor de los artistas e intelectuales mexicanos, como Octavio Paz o Elisa Carrillo, sino también su gobierno sabe y cuida lo que tiene en casa.