Donald Trump, a la historia como el primer presidente con dos juicios políticos
Donald Trump fue formalmente acusado por la Cámara de Representantes de “incitación a la insurrección” contra el gobierno de Estados Unidos y ahora pasará a la historia como el primer presidente en enfrentar un segundo juicio político, el cual ocurre una semana antes del final de su mandato. Con todo y ello, terminará su periodo.
Con su estilo desafiante, el presidente se negó hasta los últimos días de su gobierno a reconocer su derrota en las urnas para un segundo mandato y ahora está acusado de llamar a la violencia, una semana después de haber alentado a sus simpatizantes quienes irrumpieron en la sede del Congreso en una intentona para frenar el proceso constitucional de certificación del resultado de la elección presidencial que confirmaría el triunfo de Joe Biden.
La Cámara de Representantes, de mayoría demócrata, votó a favor del impeachment al mandatario con 232 votos a favor —entre ellos 10 de legisladores republicanos— y 197 en contra, por convocar y promover el asalto al Capitolio del 6 de enero pasado.
Si bien cómo se esperaba toda la bancada demócrata votó a favor, lo notable e histórico fue que una decena de republicanos se sumaron a favor del juicio en contra del presidente. En el primer impeachment no hubo uno solo a favor.
“Hoy la Cámara demostró que nadie está por encima de la ley, ni siquiera el presidente de Estados Unidos”, dijo Nancy Pelosi, la presidenta demócrata de la Cámara de Representantes. Es (Trump) un "claro y presente peligro”, añadió.
El juicio iniciará en la próxima sesión del Senado, que será el 19 de enero, un día antes de que el republicano deje la Casa Blanca y Biden sea investido como el presidente 46 de los Estados Unidos, por lo que el proceso del juicio contra Trump se hará con él fuera del poder.
Aunque analistas aseguran que un expresidente no puede ser enjuiciado, hay otras voces que si consideran viable un “juicio político tardío”. Lo cierto es que el Congreso ha juzgado antes a senadores y jueces tras dejar el cargo, lo que abre la posibilidad de que se pueda procesar al magnate después del 20 de enero.
“Se debe ir ya, es un peligro actual para este país que amamos”, fue la sentencia de Pelosi en al argumentar los cargos de insurrección, sin embargo el presidente sigue sin asumir su responsabilidad en los hechos pese a que publicó mensajes que animaron a sus seguidores a realizar la toma de las Cámaras, lo que llevó a que las empresas propietarias de las redes sociales le cerraran sus perfiles deinitivamente.
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El impeachment puede definirse como un proceso por el cual el Poder Legislativo puede derrocar a un presidente si considera que ha cometido un crimen.
El senado fungirá como tribunal para determinar su culpabilidad o inocencia, en el que deberá juramentarse a los senadores que actúen como jurado y deban debatir la acusación, labor por la que deberán quedar incomunicados en la sala durante el proceso; los gestores o fiscales presentarán sus argumentos para sustentar la acusación, mientras que Trump contará con abogados que se hagan cardo de su defensa.
El pasado 12 de enero, Pelosi anunció los nombres de los fiscales o gestores que defenderán la acusación contra Trump: Jamie Raskin, Diana DeGette, David N. Cicilline, Joaquín Castro, Eric Swalwell, Ted Lieu, Stacey Plaskett, Madeleine Dean y Joe Neguse.
Incluso por primera vez, Trump apareció en un mensaje llamando a los ciudadanos a respetar la ley y el orden en los siguientes días, una semana después de los hechos violentos en Washington, que tienen sitiada a la capital protegida de sus enemigos internos con más tropas que las desplegadas en Irak y Afganistán juntos y en estado de emergencia.
En el mensaje de poco más de cinco minutos fue publicado por la cuenta oficial de la Casa Blanca en Twitter, después de que el Congreso le entabló el segundo impeachment, Trump cambió el tono y señaló que la violencia no puede justificarse bajo ninguna circunstancia o precepto y deslindó a sus seguidores de la irrupción que dejó un saldo de cinco muertos. “Como todos, estuve conmocionado y profundamente entristecido por la calamidad del Capitolio de la semana pasada”, sostuvo.
“Quiero ser muy claro. Condeno inequívocamente la violencia que vimos la semana pasada… La violencia de una turba va contra todo lo que creo y contra todo lo que representa nuestro movimiento, ningún verdadero simpatizante mío pudo haber apoyado la violencia política, ningún auténtico simpatizante mío pudo haber faltado al respeto a la procuración de justicia y a nuestra grandiosa bandera estadounidense”, añadió Trump en un video grabado desde la oficina oval.
Pero más allá de la posibilidad de salir de forma anticipada, la principal preocupación de Trump es la afectación a su futuro político y financiero inmediato, según señalaron cuatro funcionarios de la Casa Blanca cercanos al presidente que hablaron en condición de anonimato informó France 24.
Se requiere de una mayoría de dos tercios entre los 100 senadores, es decir que al menos 17 republicanos se sumaran a las acusaciones para que haya un veredicto final contra Trump. De lo contrario podrías ser absuelto, como ocurrió con la primera acusación que fue resuelta en febrero de 2020.
De ser hallado culpable, al magnate se le prohibiría ejercer en cualquier cargo público en adelante, lo que cerraría la posibilidad de que vuelva a contender por la presidencia, como se cree es su intención.
El juicio político es una de las penas más graves de la Constitución contra un presidente y en este caso además de ocurrir a una velocidad no vista antes, marca el fin de una era presidencial plagada de escándalos.
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