Nunca falta ese daydream que nos ataca a la mitad del día en la oficina, en dónde estamos arriba del escenario cantando o tocando mientras el público grita, salta y pide más y más canciones. Pocas personas pueden darse el lujo de renunciar para seguir este sueño suyo. Jessie Ware es una de las afortunadas que dio un salto de carreras. Paso de estar en law school a tener un trabajo y finalmente renunciar todo eso para dedicar el 100% de su tiempo a la música. Ware se aleja de la vida de escritorios y juntas, para producir su primer álbum, Devotion (PMR Records, 2012).
Este sueño es reflejado en toda su producción, ya que a través de los ecos y las múltiples voces se percibe una onda fantasiosa. En “Wildest Moments”, tercer sencillo del álbum, esto queda claro. El sonido y las voces que introducen la canción, nos sumergen inmediatamente en el sueño por el cuál la inglesa nos guía. “No to Love” tampoco se queda lejos. La serie de arpegios de guitarras y el beat la dirigen por el mismo camino que la anterior.
http://youtu.be/bMJkddvJ4L4
En los sueños no hay reglas, lo que alguna vez fue lógico ya no tiene sentido, las caras de las personas se transforman en cualquier momento y nadie parece alarmarse, los caminos toman direcciones inesperadas... El recorrido por el cual Ware nos lleva, da unos cuantos giros a lo largo del álbum. En “Running”, primer sencillo del álbum, este trayecto llega al espacio. A través de los solos de guitarra se aprecia la falta de gravedad de la canción, y los coros transmiten esos movimientos lentos y largos de los astronautas en el espacio. Del espacio, la londinense da un gran salto que nos lleva por debajo del agua con “Still Love Me”. Las burbujas que suben poco a poco, cargan consigo las melodías efervescentes de los sintetizadores.
Estas mismas tonadas son las que nos hacen dudar, por algunos momentos, si se trata de Ware como solista o de una colaboración con SBTRKT. Duda que podría considerarse “legal” (y probablemente no sea juzgada por los hipsters que saben todo de todos) ya que la cantante, al dar su salto de carreras, empezó con colaboraciones con Jack Peñate, Man Like Me y SBTRKT. Este fenómeno se repite en “110%” y “Swan Song”. http://youtu.be/DfL1lUFlKIc
El recorrido termina con un par de canciones que se alejan un poco de lo electrónico para acercarse más al pop, sin perder la línea de instrumentos que se usan en el resto del álbum; una serie de ondas y sonidos sintetizados acompañados de un beat (que en algunos casos es eléctrico mientras en otros es en batería). “Taking In Water” es un ejemplo perfecto de esto. Esta pieza muestra una dirección diferente a la que se había estado trabajando sin romper con el orden que se lleva, ya que las melodías y los acordes son más esperados y comerciales que en el resto del álbum.
Jessie Ware aterrizó con su primer álbum a una industria en dónde vemos cada vez a más mujeres en frente del escenario, tal y como Florence Welch (con quien compartió escenario, en la escuela, en una adaptación de Guys and Dolls), Yukimi Nagano (de Little Dragons), Katy B, entre otras. Y con tantos "vocerrones", la competencia no esta fácil. Sin embargo, Devotion acabo siendo el producto de una oficinista con sueños que la logra hacer en grande; una de esas historias de telenovela que siempre cautivan al público.