Caminar por las calles de la babélica ciudad de México, otrora Ciudad de los Palacios, es adentrarse en un mundo exótico, mágico, bullicioso y decadente. En muchas calles el mundo moderno convive (piedra-piedra) con las ruinas prehispánicas, mientras mares de gente recorren indiferentes y sin piedad el asfalto y concreto del corazón de la patria del nopal. Fue en una de estas calles que salió a la luz el Triciclo Circus Band (2009), como buenos chilangos, ya sea de nacimiento o por adopción, los nueve integrantes de la banda dieron origen a un cóctel sonoro, picoso, ultra-condimentado que abreva directamente de la música balkan, jazz, bossanova, tango, paso doble, música oaxaqueña, polka, etc. La torta cubana musical es aderezada con la picardía del clown y las artes circenses; en su carrera tienen tres producciones: el EP homónimo Triciclo Circus Band de 2010, el larga duración No corro, no grito, no empujo de 2012 y Cada vez de 2014.

Un humilde emisario de la Embajada del Ritmo tuvo el honor de entrevistar a Óscar, trombonista del Triciclo, en las instalaciones de Ibero 90.9.

PKJU: Adentrarse en su música es como subirse a un avión con múltiples escalas: viajamos de Oaxaca a los palacios franceses, pernoctamos en una caravana gitana y amanecemos con una caipiriña en la mano. Su música es producto de la globalización, son como un circo internacional, cuentan con actos de todo el mundo. En este sentido: ¿Internet les facilitó su andanza musical o son producto de la Academia y su tradición? Tengo entendido que la mayoría son músicos de escuela

Óscar: Sí, de hecho en la escuela nos conocimos la mayoría, ahí fue donde comenzó a darse esta onda. Sobre internet, por supuesto que nos ayudó, ahora es más fácil escuchar música de todo el mundo, con un clic encuentras lo que buscas. Además de que la mayoría de los que estamos en la banda tenemos diversos gustos: hay a quien le gusta el metal, la banda, el reggae o la salsa. Por otra parte, las redes sociales nos ayudaron mucho para el crecimiento de la banda.

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PKJU: Se dice que hay de tres a cinco tópicos universales para crear arte (a lo mucho) lo demás son variaciones sobre los mismos temas: el amor, la guerra, la muerte y la mujer. El Triciclo le canta al amor, obviamente a la mujer y a la muerte también (“Lloren mi tango” suena a una marcha fúnebre) ¿Qué les falta por probar o hacia dónde les gustaría incursionar ya sea lírica o instrumentalmente?

Óscar: Ahora, después de estos discos, estamos buscando tocar música de diferentes países y seguiremos sobre ese camino. Tal vez en el próximo disco toquemos algún otro estilo que no hemos experimentado en los dos anteriores. Todavía estamos en proceso de creación, pero va a estar padre y habrá muchas sorpresas.

PKJU: Somos una nación festiva, dicharachera y bailadora por excelencia, para ustedes, unos profesionales del entretenimiento y de la música, ¿qué significa la risa en este valle de lágrimas que a veces es México?

Óscar: Pues es como una forma de escape, ¿no? Nos ha pasado muchas veces que va la gente con su sonrisa, con su energía toda positiva y nos dicen: “gracias porque yo andaba triste, sacado de onda y gracias a ustedes el simple hecho escucharlos me subió el ánimo y me puso la pila”. Y eso, creo, en cierta medida es el objetivo del Triciclo, hacer que la gente se salga un poco de su mood, que tal vez es mucho estrés. En esta ciudad ya es un caos todo. Entonces esto te ayuda un poco a olvidarte de eso y a sonreírle a la vida, al amor, a la muerte y a todas estas cuestiones.

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PKJU: En 2012 el periodista Juan Pablo Proal del semanario Proceso acuñó el término “Generación Zoe” para referirse a los jóvenes indiferentes y sumisos seguidores del edulcorado rock nacional. A tres años de dicho fenómeno, desde la perspectiva del Triciclo, ¿el circuito de bandas emergentes y/o consagradas sigue ignorando su contexto social o busca plasmar y hacer consciencia de los grandes problemas nacionales en sus composiciones y espectáculos?

Óscar: No creo que sea indiferente, pero no creo que tampoco sea el objetivo de la banda. Hay bandas que se dedican precisamente en su lírica a hacer un reflejo total de la situación. Creo que Triciclo no va por ahí, no es su objetivo, pero no significa seamos indiferentes, somos personas que vivimos día a día. Triciclo no es una banda para hacer una crítica social. Cada quién tendrá su propia postura acerca de… pero la banda como tal hemos decidido no ir sobre ese mood. No es que nos queramos meter en problemas, no se trata de nada de eso, simplemente el discurso de la banda no va por ese canal, sentimos que no podría quedarnos.

No hacemos caso de este tipo de etiquetas, no nos encasillamos. No tenemos un objetivo pre-establecido, no tenemos un: “a esto queremos llegar y queremos que nos definan así”, más bien es difícil encasillarnos en algún lado.

PKJU: En el mismo tenor: No corro, no grito, no empujo, ¿cómo no hacerlo en un país como México? Desde su punto de vista, como creadores, ¿el arte se puede imponer a la barbarie o es una mera utopía?

Óscar: Creo que sí, sí se puede imponer, más que imponer ayuda a abrir, la música puede hacer que te expandas, abrir más canales, no sólo los definidos. No sólo escuchar la música que los medios te ponen-imponen, más bien: acércate a escuchar otras cosas.

PKJU: A seis años de su conformación: cómo perciben la escena musical mexicana alternativa. ¿Es el pináculo de una carrera profesional presentarse en un festival como el Vive Latino?

Óscar: Hay muchas bandas y muy buenas sonando, pero sin apoyo. Conozco a muchas que están queriéndose hacer un lugar dentro de la escena, hay muy buena calidad y diversidad. Desde antes de tocar con Triciclo yo toqué con varias bandas y ahí conoces la escena y te das cuenta de que sí hay un buen de talento, pero sin apoyo. Los medios a veces encasillan a ciertos géneros, es difícil encontrar puertas abiertas.

A nosotros nos ayudó mucho el Vive Latino nos abrió muchas más puertas. Nuestro objetivo es seguir tocando en festivales grandes del DF y del interior de la República, no obstante, queremos cruzar la frontera, brincar el charco, nos encantaría ir a Europa.

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PKJU: En el séptimo aniversario de Disko Balkan compartirán escenario con un referente de la música gypsy como Fanfare Ciocărlia, en el Salón Los Ángeles, ¿qué sigue para el Triciclo?

Óscar: Estamos en pláticas con varias bandas para realizar conciertos, pero aún no concretamos nada. Trabajamos en el tercer disco del Triciclo, estamos ensayando y viendo qué se va a tocar y qué no. Respecto a Fanfare, qué te puedo decir, es una de las bandas ícono del estilo, tocan increíble. su forma de vida siempre es tocar, todo es música. Estos cuates son unos rockstars del balkan.

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PKJU: ¿Gracias a la música que les ha dado tanto?

Óscar: Claro, yo a la música le debo todo, de eso vivo, no sé hacer otra cosa. Finalmente, gracias a la gente a los medios, son los que nos hacen estar donde estamos. Sin ellos no estaríamos aquí haciendo una entrevista con ustedes.

PKJU: ¿Algo más que agregar?

Óscar: Chequen en nuestras redes sociales, Facebook y Twitter, las fechas de nuestros conciertos y estén atentos a todas las sorpresas del Triciclo Circus Band, muchas gracias.

Por: Aarón Ávila