Cuatro libros indispensables para conocer la historia de la música norteña
Con frecuencia, la música regional mexicana es despreciada por la élite cultural, por ende es poco estudiada y valorada. Tachado de corriente y de mal gusto, este género musical surgió en las clases populares, así que muchas de las historias detrás de sus intérpretes reflejan los sentimientos encontrados del pueblo mexicano: del júbilo a la pena, del amor exorbitante al desamor trágico, de la pobreza a la riqueza. Es por dicha razón que resulta necesario conocer y entender este estilo musical que tanta polémica y escozor genera entre las altas esferas culturales. La editorial de la Universidad Autónoma de Nuevo León ha centrado esfuerzos para estudiar sus raíces, de bajo sexto y acordeón, y mostrar al mundo las leyendas que escribieron la historia de la música norteña. Aprovechando que Nuevo León es el estado invitado en la Feria Internacional del Libro del Palacio de Minería, les compartimos algunos títulos indispensables.
Son en total cuatro pilares los que conforman esta serie de libros donde Antonio Tanguma, Los Relampagos del Norte, Los Cadetes de Linares y Los Barón de Apodaca son los protagonistas. El primero es ni más ni menos que el verdadero Rey del acordeón, Don Antonio Tanguma quien fue el autor de polkas célebres como “Evangelina” y “El Cerro de la Silla”. La música de acordeón y bajo sexto no siempre fue como la conocimos, sino que en sus pininos no había letra en las canciones y los conjuntos sólo se limitaban a tocar polkas y redovas, es ahí donde radica el legado de una familia de acordeonistas que el tiempo olvidó. En Tanguma, diversos autores hacen una línea de tiempo para rendir un merecido homenaje a esta dinastía musical.
Los nombres de Cornelio Reyna y Ramón Ayala forman parte del imaginario popular, ya sea para bien o para mal, pero pocos conocen sus primeros pasos artísticos cuando en el Bar Cadillac de Reynosa fundaron a Los Relampagos del Norte. Los Relámpagos que fueron es un libro donde Juan Ricardo Martínez Ávila hace un recorrido por la vida y obra de estos dos artistas que lograron sacar la música norteña de las cantinas para llevarla a los grandes escenarios. Como es el caso de muchos otros músicos de regional mexicano, la pobreza y falta de oportunidades los llevaron a sortear una serie de dificultades antes de alcanzar la fama.
Oriundos de Linares, Nuevo León, Homero Guerrero y Lupe Tijerina fundaron uno de los más grandes grupos de música norteña: Los Cadetes de Linares. Cuenta la leyenda que Abel García Garza tomó la decisión de escribir un libro con la historia de los Cadetes cuando intentó hacer una exposición de estas leyendas musicales, pero el encargado del museo le preguntó, en tono sarcástico “¿y esos quienes son?”. Esta respuesta negativa le picó el orgullo invitando a escribir Los Cadetes de Linares… Su historia un libro que cuenta a detalle las andanzas de este conjunto.
Por último, pero no menos importante, se encuentra Y por esa calle vive. Cuarenta años de Los Barón de Apodaca, un libro escrito por Ramiro Estrada Sánchez que toma su título de una de las canciones más populares del grupo y que fue escrita por Alfonso Esparza Oteo, El estilo de Los Barón de Apodaca no es precisamente norteño, sino que representa de forma fiel un movimiento musical que fue llamado chicanas y que reemplazó el acordeón por el teclado. Desde Los Barón hasta Bronco, pasando por Los Hermanos Mier, las chicanas dejaron huella en la cultura popular de Monterrey y a cuarenta años de la fundación de este grupo de Apodaca se cuenta un poco de su historia y legado.