Cobertura especial:16 Tour de cine Francés. Metal y hueso

Una de las cosas que más me gustan de ir al cine es que cada visita a la sala de proyección es una nueva oportunidad para enamorarse. Gracias a la magia del close up y a la belleza de las actrices que los directores eligen para encarnar a sus heroínas, el rostro de las mujeres más bellas del mundo nos seducen e hipnotizan en la obscuridad. Desde que recuerdo, Francia ha aportado una muy buena cantidad de integrantes a mi colección particular de divas. Lo mismo están musas clásicas como Jeaanne Moreau, Anouk Aimée, Brigitte Bardot, Catherine Deneuve, Isabel Adjani, Sophie Marceau y Juliette Binoche o estrellas de aparición más reciente como Virgine Ledoyen, Eva Green, Charlotte Gainsbourg o Audrey Tatou. De entre todas, como suele suceder siempre, debo confesar que hay una consentida: Marion Cotillard.

Dueña de unos ojos espectaculares, una belleza poco convencional y un talento descomunal, Marion (llamémosla así de cariño) es el sostén interpretativo de la mejor de las cintas que presenta este año en su décimo sexta edición el Tour de cine Francés: Metal y Hueso.

Dirigida por el reconocido realizador  Jacques Audriad  (Un profeta 2009. Lee mis labios, 2001), Metal y hueso es un viaje de dos horas por los paisajes más obscuros y luminosos de la condición humana a través del encuentro de dos personajes diametralmente opuestos. Una mujer hermosa, inteligente y sofisticada con un buen trabajo y la vida resuelta. Un hombre pobre, elemental y solitario que no ve la luz al final del túnel.

A partir de un accidente y un encuentro fortuito los papeles cambiarán. Audriard utiliza las extraordinarias dotes de Cotillard y el cuerpo como metáfora para que la fortaleza del boxeador callejero y bruto guardia de seguridad de antro (un brillante Mattias Schoenarts al nivel de su co-protagonista) sirva de vehículo de regreso a la vida a la atormentada minusválida. La atención y el cariño como muletas. La sinceridad y el sexo como terapia y bote salvavidas.

A la fortaleza física de uno se contrapone su fragilidad psicológica y poca habilidad social. A la dependencia del otro se enfrenta su inteligencia y valor para seguir adelante. Hacia la resolución de las historia lo más interesante resulta la capacidad de los personajes para recibir los golpes y utilizarlos como energía para dar un paso más.

Lejos del chantaje sentimental y las moralejas edulcoradas Metal y hueso es una gran cinta que sacude al espectador y ayuda a comprender porque Marion es mi favorita.Es hermosa, inteligente para elegir sus proyectos y muy talentosa.Su colaboración con Audriard es verdaderamente imperdible.

Nos seguimos leyendo por aquí.

El More

 

Tracklisting 14.09.2012

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