A sus 60 años, Gloria (Paulina García) vive para realizar actividades que ocupen su día y por las noches se desata en fiestas de solteros para terminar envuelta en aventuras pasajeras sin sentido. A 10 años de su divorcio y con sus hijos adentrados en la vida adulta y completamente independientes, Gloria está lista para abrirle las puertas al amor una vez más y confía en que sea por última vez. Dirigida por Sebastián Leilo y producida por Pablo Larraín, Gloria (Chile 2013) tuvo su estreno en el Festival de Cine de Berlin de este año y no ha dejado de levantar aplausos a su paso. El trabajo que nos entrega Paulina García y que le valió el Oso de Plata en Berlin este año, confirma una vez más que la idea que Hollywood nos ha vendido sobre que las actrices mayores a 40-50 años ya pasaron sus mejores años y no merecen un protagónico está más que equivocada. Un personaje de libre espíritu en una profunda crisis y soledad que se contraponen a su deseo por seguir viviendo y disfrutar de lo que la vida le quiera ofrecer es maravillosamente llevado a la pantalla por Paulina García. Una historia que relata un aspecto de la entrada a la tercera edad que no acostumbramos a voltear a ver y que hoy en día está más presente en este "segundo aire" de juventud que se atraviesa al regresar a la soltería.
Gloria representará a Chile en la carrera por el Oscar a principios del próximo año y a nosotros nos tocará verla pronto en el país gracias a CANANA. Una película que vale mucho la pena y que tal como Sebastián Leilo confesó durante la presentación en el FICM 2013 "es un relato musical y reflejo de la generación de mi madre pero, más que eso, es una carta secreta de amor a Paulina García".