Tras una intensa semana de buen cine, atardeceres espectaculares y comida deliciosa el tiempo se agota y en unas horas emprendo el regreso a México.Tal y como sucedió en el camino hacia Grecia, el viaje de vuelta incluye un par de escalas en Atenas y Madrid y un poco más de 20 horas entre vuelos y paradas. Simultáneamente al inicio del primer ataque de melancolía por tener que irme me sorprendió en una de las últimas proyecciones una pequeña joya que puede acabar rompiendo las quinielas y llevarse algún premio. Me refiero a "Im not a Hipster", una conmovedora historia de familia que nos recuerda que si bien los americanos representan lo más maquiavélico del mainstream en cuanto a producción y distribución también tienen un cine independiente muy interesante. Muestra de ello es este impecable retrato sin pretensiones de un aspirante a cantautor que intenta lidiar con la muerte de su madre al tiempo que se enfrenta al inicio de lo que será su carrera musical. Antes de subirme al avión para reflexionar sobre lo visto y hacer el balance final del festival me voy una vez más de Tesalónica con un gran sabor de boca. Les comparto el trailer de esta joyita y les platicó pronto a dónde fueron a parar los premios. Gracias por acompañarme.