Uno de los factores atractivos del Festival Cervantino es la convivencia de disciplinas que existe en todos los foros. De pronto puedes presenciar una obra de teatro que recrea alguno de los textos de Cervantes y que te deja helado por la atmósfera mágica del Teatro Juárez. Otros menos formales van dirigidos al público joven que es el motor principal de esta fiesta multicolor, para ellos, existen Los Pastitos, un foro al aire libre que alberga shows musicales que son complementados con artes visuales. En el marco del Año de Intercambio Cultural China - América Latina y el Caribe, el Cervantino fue hogar de la Noche Electrónica China que tuvo dos fechas que llenaron de una energía magnética la ciudad de Guanajuato.
A pesar de que muchos de los asistentes no estaban muy familiarizados con los nombres de los DJs - Huang Weiwei y Yang Bing - uno de los objetivos del Festival es acercar a las personas al arte, sin importar que los artistas sean desconocidos. Huang Weiwei es uno de los productores con mayor recorrido en los clubes de Beijing. Su carrera comenzó en los años 90 y fue una pieza central en la consolidación de la cultura rave en China. A través de la música, Weiwei llevó al escucha a un viaje sonoro lleno de matices y texturas que envolvieron a los asistentes a Los Pastitos. Poco a poco, el escenario se inundaba de visuales con colores brillantes, gran parte de las proyecciones evocaban a un tema futurista, similar al que aborda Stanley Kubrick en 2001: A Space Odyssey.
El sonido progresivo de Huang Weiwei sirve para ejemplificar de forma perfecta el trazado de las calles de Guanajuato: los beats te hacían subir una avenida muy empinada para llegar a donde se encuentra el monumento Pípila, para después caer de forma inesperada y sentir un rush de adrenalina intenso.
Yang Bing es otra de las piezas que cimientan la escena electrónica China y muestra otra de las aristas que existen el sonido contemporáneo oriental. A comparación de su compatriota, Yang Bing produce música más profunda y espesa; los bajos producen una sensación corporal de que la energía fluye de forma rápida, tanto que se siente como si hubiera caído un rayo en Los Pastitos que dejó a los asistentes electrizados.
La Noche Electrónica China es el resultado del esfuerzo entre dos naciones para afianzar lazos culturales que brinden a la sociedad más y mejores productos de entretenimiento. El Festival Cervantino fue el escenario perfecto para este evento, ya que comparte la filosofía de mostrar las diversas expresiones artísticas que existen alrededor del planeta y crea una fiesta multicolor que durante el mes de octubre vuelve a la ciudad de Guanajuato en la capital cultural del mundo.