Bob Dylan, un trovador solitario de 76 años

Con una voz rasposa, desgastada por el whiskey y el tiempo, el legendario trovador Bob Dylan aún sube a los escenarios a cantar, acompañado por una guitarra solitaria que extraña la compañía de la armónica, substituida por un piano e instrumentos complementarios, que de alguna manera embellecen su voz, la cual logra crear una atmósfera que envuelve a su público, dándo vida a los personajes de sus canciones a sus 76 años de edad. De pronto, se logra vislumbrar al joven con rizos castaños y tintes dorados de carácter alegre, intenso y persistente que tenía cuando apenas empezaba su carrera. Las primeras notas de una canción de folk que transporta al público al principio de una historia comienzan a sonar: 


If I had wings like Noah's dove
I'd fly up the river to the one I love
Fare thee well, my honey, fare thee well

Es 1961 y el joven Dylan acaba de ser firmado por el productor John Hammond, conocido por encontrar oro, tan simple como el firmar a Aretha Franklin con una de las disqueras más importantes de la década: Columbia. En estos tiempos el folk estaba de moda, y la disquera buscaba al siguiente Kingston Trio. Al escuchar a Bob en una sesión de grabación para Carolyn Hester, Hammond escuchó una voz “perfectamente cruda” que no podía dejar pasar. La sonrisa de Dylan aquel día de Octubre no podía borrarse con nada y supo en ese momento lo que siempre había presentido, que sería grande. Acompañado del brazo por su novia de aquellos años fue a festejar a los clubs y calles de la villa Greenwich donde toda la escena del folk ocurría.

Dylan

Su novia, Suze Rotolo era una joven de ascendencia italiana de tez clara y cabello rubio de estatura media. Tenía pensamientos comunistas debido a sus padres, así como interés en el arte y la literatura, por los cuales Dylan después se vería influenciado. Ella y Robert Zimmerman se conocieron en junio de 1961, cuando ella apenas tenía diecisiete años y Dylan veinte. Desde el instante que se conocieron fueron inseparables y en 1962 decidieron vivir juntos.

Se influenciaron el uno al otro, ella le dio los incentivos para escribir canciones sobre los derechos civiles y el problema de bombas nucleares que estaban pasando en ese año, también lo introdujo a nombres de personajes literarios como Arthur Rimbaud y Bertolt Brecht, quienes tuvieron un impacto en su forma de escribir canciones. Algunas de las melodías en las cual este tipo de pensamiento e ideales se pueden vislumbrar son: “Masters of War” y “Talkin' World War III Blues”

https://www.youtube.com/watch?v=947tGsiv4lQ

 

I said, “Hold it, Doc, a World War passed through my brain”

He said, “Nurse, get your pad, this boy’s insane”

 

Cuando Suze decidió estudiar ocho meses clases de pintura en Italia, Dylan se quedó con un departamento solo en la villa Greenwhich, sufriendo una separación con poca comunicación debido a la gran distancia transatlántica y el tiempo que tomaban las cartas en llegar. Él escribía con honestidad y crudeza. Sus cartas describieron la cotidianidad a manera de historia con un humor y dolor tangibles en cada palabra. Estas conversaciones interrumpidas por el espacio y el tiempo llegaron a ser inspiración para canciones como: “Bob Dylan's Blues”, ”Down The Highway” y “I'm In the Mood For You” (la cual apareció hasta el álbum The Freewheelin' Outtakes) del disco The Freewheelin' Bob Dylan.

https://www.youtube.com/watch?v=npzYWD7YtYU

“My baby took my heart from me

She packed it all up in a suitcase

Lord, she took it away to Italy, Italy”

 

Una mañana helada de 1963, Bob Dylan y Suze Rotolo se encontraban en su pequeño departamento en la villa de Greenwhich, esperando la llegada del  fotógrafo Don Hunstein y el publicista Billy James. No existía una idea previa sobre cómo sería la portada. Tomaron unas fotografías de Bob con su guitarra en un sillón de su sala al lado de Suze.

De la nada Hunstein sugirió salir a la nevada calle a tomar unas fotografías. Bob decidió ponerse una chamarra estilizada, pero delgada para el clima, mientras que Suze se puso un saco verde que se había comprado hace un año en Italia. Así, con un frío peculiar salieron a la calle armados de valor. Suze tomando el brazo de Dylan, mientras que él tenía las manos en los bolsillos del pantalón por direcciones de Hunstein. Después de una serie de clicks incesantes por la cámara hacia la pareja, tomaron retratos de Dylan solo. En el edificio de Columbia Records se reunieron para discutir cual sería la imagen de la portada.

bob & suze

En ese tiempo Dylan no tenía mucho control sobre la presentación de su material en el mercado, pero la elección de la portada lo hacía feliz. La decisión del nombre también fue de la disquera, pero el cambio de la "g" por el apóstrofe fue decisión de Dylan, debido a que en ese tiempo cortaba las palabras y las ponía de esta manera para emular como las personas hablaban.

Un silencio llena el recinto en cuanto las luces del escenario se apagan. El público comienza a salir del trance en el cual se encontraba inmerso. Descontrolados, piden a gritos por más historias, más de él, pero no atiende a los llamados. Las luces del lugar se empiezan a prender, mostrando a los instrumentos solos. De esta manera termina la historia donde había comenzado, tal cual como una canción de folk.


The answer, my friend, is blowin’ in the wind
The answer is blowin’ in the wind

 

https://www.youtube.com/watch?v=vWwgrjjIMXA

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