Blondiepor Leonora Milán (@leos)
Blondie es una de esas bandotas. Versátiles, divertidas, legendarias. Tienen años de carrera: Deborah Harry (Debbie, sí, así se le conoce, pero en su acta dice Deborah, como la de Pulp) y Chris Stein empezaron el proyecto a mediados de los setenta. Empezaron más punks y se fueron volviendo más new wave, alcanzando el éxito en el ‘78 con Parallel Lines, su tercer disco de estudio, donde aparte de estos dos géneros presumen rockcito buena onda, disco, reggae y en general, una vocalista guapa que escribía grandes letras acompañada de muchachos simpaticones. Fórmula para el éxito: talento y un mezcladero de estilos musicales.
Ahora bien, no todo en su carrera ha sido un paseo por la playa al atardecer. Como todos los proyectos que han seguido activos tantas décadas, han tenido altibajos. Discos buenos, discos malos, pausas, rompimientos sentimentales y profesionales, proyectos en solitario de sus miembros, adicciones, enfermedades autoinmunes y una extraordinaria cantidad de demandas por parte de los ex integrantes de esta banda que querían, aún fuera del proyecto, una rebanada del pastel llamado regalías y derechos. Y quién no lo pelearía: han vendido 40 millones de discos. Es un pastel de tamaño considerable.
Ahora, que si me preguntan a mí, es todo de Deborah Harry, porque sin ella no hay Blondie… vaya, que la gente le dice Blondie a ella equivocadamente, como si fuera su nombre artístico. Sus letras, su voz, su personalidad sexy y el blondexploitation de todos sus videos son lo que los define. Ella era conejita de Playboy, ¿saben? La ponen a rapear y a cantar en mallitas con rostro indiferente y a la vez coqueto las canciones tan padres que ella misma escribió y listo (sí, sé que no todas las canciones son suyas, pero más de la mitad lo son). La banda fue de las primeras en explotar el campo del video musical, y prácticamente en todos los que existen sale Debbie Harry siendo ella: un personaje guapo. Los otros miembros de la banda son bastante grises… los medios históricamente los ignoraron y las razones resultan obvias. Nunca fueron tan interesantes como ella.
Aún así, juntos lograban una magia que Harry sola no consiguió nunca, ni siquiera porque en tantos de sus proyectos solistas se encontrara apoyada por Stein. Se colaron al Salón de la Fama del Rock and Roll en 2006, hicieron el primer video álbum de la historia cuando grabaron videos para todo el Parallel Lines en el ’79, trabajaron con Giorgio Moroder en el momento cumbre de este compositor, fueron los únicos gringos además de Michael Jackson en alcanzar números 1 en las listas británicas en los 70, 80 y 90 y su último sencillo, editado en junio de este año, tiene a Beth Ditto de The Gossip como vocalista invitada. ¿Queremos verlos en Corona Capital? Sí queremos.
DISCOGRAFÍA
Tienen diez discos de estudio: Blondie (1976); Plastic Letters (1978); Parallel Lines (1978); Eat to the Beat (1979); Autoamerican (1980); The Hunter (1982); No Exit (1999); The Curse of Blondie (2003); Panic of Girls (2011); Ghosts Of Download (2013). Limítense a los seis primeros. La magia permanence hasta Autoamerican; el resto es poco memorable.
¿POR QUÉ ES IMPORTANTE SU VISITA A MÉXICO?
Porque este país es probablemente el único en que se sigue programando de forma regular el sencillo tan horroroso de su regreso del ‘99, “Maria”.
¿POR QUÉ ES IMPORTANTE VERLOS EN #CC13?
Porque son leyenda. Porque es Debbie Harry, que después de etapas muy desastrosas se ha convertido en un señorón. Porque, sin lugar a dudas, son la banda más importante para la historia de la música en presentarse en este festival. Lo siento, headliners… pueden estar de moda, pero les falta hacer eso: historia.
ARTISTAS RELACIONADOS
Annie Leibowitz, que los fotografió para Rolling Stone.
John Waters, director que puso a Harry en el papel de Velma Von Tussle en la primera Hairspray (la que tiene a Divine, no a Travolta con plastas en la cara).