Como cuando un ensamble de niños abarrotó la Alhóndiga
Fotos por: Roxana Aguilar
Deep Purple, Pink Floyd, Metallica y Los Ángeles Azules tienen en común la incorporación de una orquesta a algunas de sus piezas. ¿Qué tiene que ver Metallica con el Cervantino? Este año parece haber cada vez más la urgencia de los creadores por fusionar las tradiciones con lo contemporáneo, para despertar interés en los más jóvenes y no dejar ir el legado.
¿Qué tal que le enseñamos a un pequeño de ocho años a tocar una pieza de María Grever en violín? Esa fue la apuesta de Bandas y Coros del Estado de Guanajuato, dirigida por Juan Manuel Arpero, este martes 22 en la Alhóndiga de Granaditas.
El escenario principal no se había llenado tanto desde el sábado anterior. La gente buscó sus asientos casi una hora antes y cuando por fin salió la orquesta completa, las sombras sentadas en las primeras sillas gritaban nombres mientras levantaban la mano en forma de saludo. Probablemente era el primer gran concierto que su pequeño familiar daba. Sí, todos los padres y familiares estaban orgullosos de que sus hijos, de entre ocho y 20 años, formaran parte de la edición 47 de este festival de talla internacional.
Todos sabían lo que iban a escuchar, incluso los que no alcanzaron boleto y veían desde el costado derecho o detrás de una valla. Los boleros que se escuchan generalmente desde la voz de un mariachi o desde un disco de Luis Miguel serían interpretadas por un coro que apenas hacía notar su edad gracias al manejo de voz que, a pesar de estar en completa sintonía con cuerdas, vientos y percusiones, se veía opacado en ocasiones por el aire que soplaba la Tormenta Tropical Lorena.
Los solistas tuvieron reconocimientos y aplausos personales del director y de los espectadores, el concierto fue grabado por más de una televisora y el frío no corrió ni a la mitad de los periodistas.
En medio de la euforia, el director de la orquesta aprovechó para resaltar el talento emergente de los pequeños que tenía frente a él y agradeció al gobierno del estado y la Secretaría de Cultura por la oportunidad de crear un espectáculo mexicano de más de una hora, a pesar de los recortes de 20 millones de pesos para esta edición.