Swedish House Mafia es sin duda uno de los nombres más sonados en los últimos dos años. No sé si sea porque tenga la palabra "Mafia" y lo haga sonar un tanto rudo o que la composición entre suecos, house y mafia tenga un efecto de curiosidad en las masas, pero lo que sí es cierto es la revuelta que estos tres DJs han causado en la escena mundial.
La primera vez que leí "DJs son los nuevos Rockstars" fue justo en una cita que aparece por parte del fundador de Virgin Records, Richard Branson, en el documental Take One: A Documentary Film about Swedish House Mafia. Basta con darse un rol por la Ciudad y encontrar espectaculares de Absolut Vodka para verlos posar en la campaña de Greyhound. Lo que es un hecho, es que la música electrónica ya está en la mira de todo tipo de empresario en América (y no sólo en Estados Unidos como algunos piensan que es "América"). Más allá de amargarme porque dejó de ser algo de culto, me ha provocado un efecto totalmente contrario, me hace muy feliz saber que cada día los promotores han apostado por empezar a traer a DJs que están moviendo y cambiando muchas cosas en la escena internacional. Seguro pronto empezaremos a ver festivales que motiven y cultiven la escena nacional que tan rezagada se ha quedado (más allá de un BPM Festival que es casi exclusivo de los extranjeros).
Axel Cristopher Hedfors, mejor conocido como Axwell, es uno de los integrantes del monstruoso proyecto de Swedish House Mafia y muchos lo catalogan como "la cabeza" del proyecto", pues en lo individual, él se ha construido de un nombre muy prestigiado en la escena internacional. Según un documental que le hicieron en Suecia, él gana en un fin de semana lo que muchos en un año de trabajo regular. En pocas ocasiones considera haber conocido la ciudad que pisa al tener una corta estancia que tiene como trayecto su jet privado al hotel, del hotel al venue y de vuelta. Está acostumbrado a tocar para públicos de más de 10 mil personas y todo esto es un contraste de lo que es su vida, pues cuenta que en su pasado podría haber escogido ser un granjero y seguramente la vida no le hubiera sonreído tanto.
Six Flags fue el espacio en el que se recibió (en la tormentosa noche del sábado 29 de septiembre) a este Super Star DJ. Con warm up de DJs nacionales y un español, torero del House, Jerry Ropero junto a la cantante Narany, quienes se encargaron de construir la noche para recibir a Axwell.
En un amplio panorama musical, el set expresó en todos los sentidos lo que toca con regularidad la SHM, pero siempre dio toques personales con sus canciones y vocales. Yo dividiría que el set se podía entender desde el modo de fanáticos de su carrera y para un público promedio que apenas lo conoce pero tiene curiosidad de saber qué es lo que un DJ toca y por qué llena un foro.
Lo bueno:
La lluvia no hizo de las suyas en todo el concierto. El set duró un poquito más de tres horas y jamás dio el bajón en toda la noche. Sus visuales tenían un gran toque y sincronía con sus canciones y no dejó pasar oportunidad para que todos corearan las canciones más famosas de la SHM, las suyas y sus remixes a otras. Temper Trap, Coldplay, Adele, Tinnie Tempah, John Martin y muchos otros son de los que recuerdo que se pudieron apreciar con sus canciones más famosas en el set.
Lo malo:
En esta ocasión se aplicó una política de no permitir el acceso a los menores de 18 años, sin embargo, sabíamos que habían varios de ellos por ahí (todos sabemos que se las arreglan de todas a todas por entrar a algún foro) y por desgracia, nos tocó estar cerca de un grupo de chavitos mirrreyes que se empezaron a pelear; uno de mis amigos fue víctima de un golpe al aire, lo cual hizo que terminara sangrando y en servicio al médico (por cierto, buena respuesta de parte del staff de Six Flags al atenderlo). Sé el gran esfuerzo que invierte la promotora y el lugar para que este tipo de cosas no pasen pero lamentablemente, a veces las cosas salen de sus manos y son en esos instantes donde la gente aprovecha para pasarse de lista con los otros.
Yo al igual que muchos de ustedes, disfruto mucho la euforia que existe alrededor de los eventos de esta magnitud y me hace más que feliz saber que ya hay más apertura en este país. Lo que me queda claro es que mucha gente que asiste a este tipo de eventos no sabe a qué va pero tampoco tienen la suficiente apertura para dejarse llevar por el momento. Prefieren establecer cotos de poder y empezar a apalabrarse con quien a su juicio, suponen "inferior", para propiciar a la violencia verbal y física.
Este tipo de cosas, obviamente no son exclusivas de la música electrónica, pero siempre es triste saber que sucedan y más cuando le pasa a uno de tus amigos.
Pasó lo que haya pasado, el concierto fue increíble y Axwell sigue siendo un personaje que dará mucho que hablar en los siguientes años, hay que tener bien abierto el ojo a la ola que apenas está comenzando a agarrar fuerza en nuestro país porque los eventos comenzarán a ser más masivos y será interesante ver qué tan bien responde y se forma un cultura propiamente del DJ mexicano (no que no la haya, pero lo que era de nicho dejó de serlo).