Por @AlanisMoon
Es difícil imaginar una banda tan grande como Arcade Fire. Desde su debut, los canadienses han demostrado que pueden crear las más bellas, coreables y memorables canciones de los últimos tiempos. La década de los dos mil, los vio nacer para posicionarse dentro de las mejores bandas de la actualidad. Desde lo lindo de una melodía como “Crowne of Love”, pasando por lo crítico de “Intervention”, o lo erizante y estruendosa que resulta “Wake Up”, Arcade Fire, sin duda, pasará a la historia como uno de los mejores actos de la era musical.
Win Butler nació en California, creció en Texas y en Montreal fundó su banda. También ahí conocería a su esposa, la multi-instrumentalista Régine Chassagne. 2003 fue el año en que se casaron y también el año en que fundaron Arcade Fire. En 2013, tras diez años de permanecer juntos, Win y Régine dieron a luz a su primogénito un 21 de abril.
Butler cuenta que era un chico solitario. Deprimido. Iba a una de las mejores escuelas para estudiar arte, pero en vez de atender su educación, se la pasaba saltando las clases y grabando canciones. Junto con Josh Deu, se embarcó en una aventura para dar forma a una banda —en aquel entonces— más conceptual que verdadera que llevaría por nombre Arcade Fire. Así, se cruzaría con la cantante de jazz Régine Chassagne. El resto es historia, los dos forman una de las parejas de más relevancia en el ámbito musical y, con todo el corazón, esperamos que sigan así por mucho tiempo, pues no queremos que pase algo como lo de los White Stripes.