'Antichrist Superstar' a 20 años de la obra nihilista de Marilyn Manson
Por Adrián Vazquez
Los primeros versos nihilistas de Marylin Manson, abren su obra Antichrist Superstar (Interscope Records, 1996), regida por la filosofía de Friedrich Nietzsche, adaptada perspicazmente para engendrar una de las obras siniestras del metal industrial.
Brian Huge Warner (a.k.a Marilyn Manson), exhibió su insanidad mental ante la humanidad con Portrait of an American Family (Nothing Records, 1994), su LP debut, con un estilo muy similar al de bandas como Primus o Green Jellÿ.
Tal estética andrógina se quedó a lo largo de su carrera, pero dos años más tarde transmutó en un ser “repugnante”, hecho que logró situarlo como digno “adversario” de distintas bandas de aquel momento, como por ejemplo: Tool (que en ese mismo año, presentaba el legendario Ænima).
Esa metamorfosis se vio perfectamente reflejada en Antichrist Superstar, un disco que llegó para alterar a una sociedad estadounidense cuya “estabilidad moral” se iba evaporando paulatinamente y que por si fuera poco, también vivía la reelección del polémico presidente Bill Clinton.
Antichrist cuenta con un sonido similar al de NIN, debido a que Trent Reznor colaboró por segunda vez como productor (la primera lo hizo con el LP debut de Manson), a diferencia de que en éste, le dio un toque más escalofriante.
La sincronía entre dichos efectos sonoros, la lírica, la voz característica de Marilyn y la estructura del disco, la cual se divide en tres partes llamadas “ciclos”, lo convierten en un concepto operístico “apocalíptico”. Posicionándolo también, como la parte opuesta del célebre musical Jesus Christ Superstar de 1973.
Quizá el track más icónico es sin duda alguna “The Beautiful the People”, himno que se proclama en contra de lo burgués, de lo estéticamente perfecto; del poder económico que genera discriminación hacia quien carece de él.
“Tourniquet” es otra de las canciones representativas del álbum, con frases inquietantes y sinuosas, que provocan por momentos un poco de ansiedad.
El trayecto escabroso persiste con temas como: “Dried Up, Tied and Dead to the World”, “Little Horn”, la homónima “Antichrist Superstar” y “1996”, hasta llegar a “The Man that You Fear”, letra que aborda temas como el aborto y el suicidio. Esta última, es el pasaje que nos conduce a la culminación del material (aparentemente), ya que al transcurrir cinco minutos, comienza a sonar el tétrico “Track 99”.
Una pista oculta donde se escucha la voz de Manson deformada y lánguida, interpretando una oda con distintas frases adaptadas de un texto escrito por Aleister Crowley (creador de la iglesia satánica moderna) titulado: “El Libro de la Ley”, publicado en 1904.
Más allá de ser un LP polémico saturado de apologías satánicas, es el surgimiento de un Marilyn Manson “grotesco, maquiavélico y perturbador”, que podemos apreciar en cada uno de los videos que realizó en esta etapa- lleno de repudio hacia una nación en plena putrefacción moral.
Fue así, como hace 20 años el Antichrist Superstartransformó la manera de discernir los valores arcaicos americanos y probablemente del mundo. Un álbum incomprendido, difícil de digerir por algunos; dilecto por otros, incluso calificándolo como la “joya” dentro de la carrera de MM y que nos brinda dos únicas vertientes: amarlo u odiarlo.