Un álbum homónimo lo relacionamos, por default, con el álbum debut, ¿no? Pero no siempre es así; hay veces que el último álbum o que uno a media carrera porta el nombre de los músicos. Sin embargo, el hecho de que lleven su nombre no es garantía de que sea un álbum que reúne todos los sonidos de esos músicos. En este artículo, se presentan varios discos homónimos.
The Beatles (1968): Mejor conocido como el White Album, este álbum tiene buena razón de llevar el mismo nombre que el cuarteto: combina las diferentes facetas de los liverpooleños. Podemos escuchar la faceta linda de los niños recién bañados, la de los sex icons cuyo sudor era el más (¿el único?) cotizado de la época, la de los hippies, la de los alegres, la de los nostálgicos, la de los locaciones y de los que nos hacen reír de felicidad. Excelente título para este álbum que reúne todas las caras de los Beatles.
The Smiths (1984): Primer álbum del grupo de punk inglés. Ya desde el principio la música de este fantástico e icónico grupo se apoderó de nuestros sentimientos, tanto los acelerados de protesta como los relajados de día lluvioso. Definitivamente, el álbum homónimo del grupo inglés de la ola del post-punk británico capta la esencia de The Smiths.
San Cisco (2012): Acaba de salir Gracetown, segundo álbum de San Cisco. La música tiene el mismo brillo de sol y olor a agua de mar que el álbum debut, además de que hay un elemento rosa en la portada, al igual que en la la del primer álbum. Apenas son dos discos los que se tienen de San Cisco pero, hasta ahorita, se podría decir que su álbum homónimo sí capta la esencia de este grupo de San Francisco.
Led Zeppelin (1969): desde el primer acorde, la guitarra de Jimmy Page conquistó nuestros oídos. El álbum debut del grupo inglés, formado …., capta la esencia de rock setentero que pone de buen humor y que, si lo vamos escuchando en el coche, una marcha o caos vial de la ciudad en movimiento no nos pone iracundos, sino que nos da más tiempo de ir escuchando este fabuloso disco.
Madonna (1983): Aunque contenga clásicos como “Holiday” y “Lucky Star”, este álbum no es Madonna 100%. No es su esencia, su alma en vinilo. Esa está dentro de Like A Virgin, de 1984, por sonido y por imagen. ¿Qué es Madonna sin el bra cónico de Jean Paul Gaultier que usó en el video de “Like A Virgin”?
The White Stripes (1999): Meg y Jack White no sólo dejaron bien claro desde un principio que ellos dos podían tocar veinte mil instrumentos al mismo tiempo, sino que también crearon una imagen visual en una paleta de únicamente rojo, negro y blanco (incluidos ellos), que relacionaremos con ellos por el resto de la eternidad.
Kitty, Daisy & Lewis (2009): El grupo londinense conformado por hermanos que no graban con computadoras se dio a conocer con este álbum debut, en el que establecieron claramente quiénes son y cuál es su misión en el mundo: revivir el rockabilly en blanco y negro.
Rodrigo y Gabriela (2006): A pesar de haber debutado en 2003 con Re-Foc y haber tenido dos álbumes grabados en conciertos en 2004 y 2005, no fue hasta el álbum del ojo del lagarto cuando Rodrigo y Gabriela se hicieron realmente famosos no sólo en México, sino alrededor del mundo. El disco tiene toda la esencia alegre de flamenco que es ya el sello de este dúo del Distrito Federal.
Rooney (2003): el disco homónimo del grupo californiano fue el primero, y el que marcó la pauta para los dos discos siguientes, Calling The World (2007) y Eureka (2010). En verdad capta la esencia de rock surfero, medio grungy medio Beach Boys de este grupo cuya aparición en la película de Disney El Diario de la Princesa (2001) con “Blueside”, y su aparición en un anuncio de Carolina Herrera con “I’m A Terrible Person” los ha puesto un poquito más en el radar, aunque siguen siendo bastante desconocidos. Tal vez si el Rooney del futbol no fuera tan famoso, sería un poco más fácil encontrarlos.
Richard D. James (1996): El álbum homónimo del compositor con un millón de nombres (Aphex Twin, AFX, Martin Tresseder, DJ Smojphace, entre muchos otros), ¿representa la esencia de Richard David James? Con tantas identidades, es difícil saber si sí.