9 discos esenciales que sonaban durante 'México 70'
El 31 de mayo de 1970, en el Estadio Azteca de la Ciudad de México, se escucha el sonido de un silbato, era el árbitro alemán, Kurt Tschenscher, quien dio por iniciado el partido entre nuestra Selección Mexicana contra el equipo de la Unión Soviética. Así comenzó la novena edición de la Copa Mundial de Fútbol México 1970. Dieciséis países representados por sus equipos, se disputaban el título del mejor del mundo.
Se trataba de una fiesta deportiva que por primera vez era transmitido a color, con un escenario a la altura para despedir al más grande, al rey Pelé. Este certamen fue testigo del encuentro considerado —incluso hasta nuestros días— como “el partido del siglo” entre las selecciones de Italia y Alemania. Los reflectores de los medios de comunicación del mundo, estarían ocupados durante los siguientes 22 días cubriendo el evento.
Y mientras los ojos del mundo estaban puestos en nuestro país, el rock tenía mucho que decir, tal vez demasiado. Ese año vio nacer grandes producciones discográficas, muchas de ellas verdaderas joyas del rock. Aquí te compartimos algunas.
1. Let It Be — The Beatles
El número doce del cuarteto de Liverpool, un disco con el que bajó el telón una de las bandas más importantes que han existido. Aunque se grabó antes que el Abbey Road, tuvo que formarse detrás de él para ver la luz. Billy Preston colaboró en algunas piezas, incluso Linda McCartney participó en el tema homónimo del disco. El productor fue Phil Spector, quien metió mano en la mezcla final (orquesta y coros incluidos), y aunque a McCartney no le gustó nada, el resultado fue simplemente grandioso. Una pieza con la que se despedían de manera inevitable, un adiós que se veía venir desde hace tiempo. “Let It Be”, “Get Back”, “Don´t Let Me Down” y “The Long And Winding Road” fueron escritas con letras doradas en la historia del rock.
2. Deep Purple In Rock — Deep Purple
Rod Evans y Nick Simper, vocalista y bajista respectivamente, se quedaban muy lejos de lo que el resto de la banda buscaba. Ambos son despedidos, integrándose poco después Ian Gillan y Roger Glover, quienes eran las dos piezas faltantes del rompecabezas, y junto a Ritchie Blackmore, Jon Lord e Ian Paice, “Mark II” iniciaba, sin saber que está formación sería la que mejores frutos traería a la banda. “Speed King” y “Child In Time” fueron los sencillos de este disco. Por si fuera poco, ese mismo año, Deep Purple lanzó el sencillo “Black Night” para reforzar al disco (como si lo hubiera necesitado).
3. Paranoid — Black Sabbath
Ozzy Osbourne y compañía nos presentan su segundo disco, que se convertiría en el más vendido del grupo y su primer número uno en el Reino Unido. El conocido riff de Tony Iommy para la clásica “Paranoid” —concebida en menos una hora— consagró a esta banda de Birmingham y la llevó a la inmortalidad. El bajista Geezer Butler colabora con la mayoría de las letras —muy oscuras para la época—, “War Pigs” y “Iron Man” fueron algunos ejemplos de la potencia de Sabbath.
4. Led Zeppelin III — Led Zeppelin
Jimmy Page y Robert Plant necesitaban inspiración para su álbum Led Zeppelin III, por lo que se retiraron a una cabaña alejada en Gales. Lo que lograron fue simplemente la consolidación del grupo como una leyenda del rock. El sencillo “Immigrant Song”, con pegajosos riffs repetitivos y un gran sonido se colocó como la favorita de las masas. Era una obra que hacía referencia a la mitología de los países nórdicos. Con esta canción, la banda abrirían sus conciertos durante los dos siguientes años. El disco fue grabado en Londres y producido por Jimmy Page.
5. The Man Who Sold the World — David Bowie
Con esta obra, David Bowie demostró que el éxito de “Space Oddity” no fue casualidad, y junto con el guitarrista Mick Ronson, giraron el volante hacia un hard rock con tintes de glam. Hay quien dice que este disco fue el inicio de lo que se conocería después como “glam rock”. Sobresale el tema homónimo del disco, donde un güiro, leíste bien, un güiro, se dejaba escuchar. Una producción de Tony Visconti (quien acompañaría a Bowie hasta sus últimos días) colaboró en el bajo y el piano. No fue el mejor disco de Bowie, pero puso la mesa para la llegada del Hunky Dory.
6. All Things Must Pass — George Harrison
Un disco triple —poco común para entonces— donde Harrison por fin se sacudió la sombra de Lennon y McCartney, mostrando al mundo lo que es capaz de crear con este, su primer álbum como solista. Con participaciones que iban desde Eric Clapton en la guitarra, Billy Preston en los teclados hasta Alan White y Phil Collins en las percusiones, es una verdadera obra de arte y servía como un preámbulo al concierto para Bangladesh que se podía ver en el horizonte. Fue producido por Phil Spector, quien colaboró con los Stones, Ramones, Leonard Cohen entre otros.
7. Atom Heart Mother – Pink Floyd
Grabado en los estudios Abbey Road y con una portada que no firmó “Lulubelle III” — la vaca protagonista—, Pink Floyd aterrizó con todo en el terreno del rock progresivo, en un viaje sólo de ida. “Summer´68”, fue uno de los pocos temas que escribió y cantó Richard Wright. Lo acompañaron “If” y “Fat Old Sun” como estandartes de esta obra maestra. ¿Los resultados? Primer disco de la banda que alcanzó el número uno en el Reino Unido.
8. Layla And Other Assorted Love Songs – Derek & The Dominos
Único disco de la banda londinense, que al año siguiente desaparecería, no sin antes con un clásico del rock. Se trata de la única excepción al “No desearás a la mujer de tu prójimo”, el sencillo “Layla”, con duración de más de siete minutos nos demostró que es una gran pieza, una obsesión de Eric Clapton hacia el fruto prohibido, Pattie Boyd, esposa en aquél entonces de su gran amigo, George Harrison. Tuvieron que pasar mas de cuatro años para que el guitarrista recibiera el tan esperado “sí” de su musa.
9. Close To You – Carpenters
“(They Long To Be) Close To You” fue grabada siete años antes por Richard Chamberlain y Dionne Warwick, tuvo una segunda oportunidad en este disco y junto con “We´ve Only Just Begun”, lograron ser número uno y dos respectivamente en las listas de Billboard. Este fue el segundo disco de los Carpenters y el responsable poner en la pista de despegue hacia la fama a Karen y Richard, con todo lo que ella traería consigo.