50 años sin los Beatles: el final del sueño
La disolución del cuarteto de Liverpool era una muerte anunciada que se vislumbraba mucho tiempo antes de la disolución oficial de los Beatles. De alguna forma los fans lo intuían, ya había muchas señales de un desgaste lógico: los amigos son como los cangrejos de mar, tienen que abandonar sus viejas conchas para encontrar refugios más grandes y crecer por separado.
En la primavera de 1970, hace 50 años cada uno de los Beatles tenía vidas distintas a las de sus años de “She Loves You”. Para esa época ya eran hombres maduros con hijos, otros amigos, otras influencias, otras visiones de vida. Después de la muerte de Brian Epstein, el Cuarteto perdió su camino, aunque su creatividad ascendente fue el único motivo —además de las millonarias ganancias de la marca Beatle—, para continuar juntos.
El ego, la intolerancia, la baja autoestima, la desconfianza, fueron los factores que destruyeron al grupo más grande de rock de todos los tiempos. Los Beatles no se separaron por las drogas ni tampoco por la pérdida de alguna de sus figuras, los Beatles se terminaron tal cual reza una canción popular mexicana, simplemente “El amor acaba”. En palabras de Mark Levinson, el biógrafo más reconocido en temas beatlemanos de todo el mundo “los Beatles fueron el más grande romance del Siglo XX”. ¿Y cómo no serlo? Como en todas las grandes historias, los miembros del cuarteto de Liverpool estaban destinados a conocerse. Eran de la misma ciudad, más o menos de la misma edad, miembros de la misma generación, compañeros de las mismas carencias y del mismo origen humilde y sobretodo compartían enormes talentos que difícilmente pueden ser reunidos de nuevo en otra agrupación.
El 10 de abril de 1970, Paul McCartney anunció en una conferencia de prensa su salida de los Beatles, convirtiéndose así en el segundo villano de la separación del Fab Four —justa o injustamente Yoko Ono ha sido y será señalada como la principal villana en este final—, quitándole el privilegio de anunciar la separación de los Beatles a John Lennon, primero que todo él fue el fundador de la banda y sin egocentrismos jamás tuvo resistencia a que la propiedad y bienes del cuarteto de Liverpool fueran repartidos en cuatro partes iguales. Los Beatles eran una democracia fracturada por un dictatorial Paul McCartney.
Cuando el mundo conoció la noticia, al día siguiente hubo llantos, suicidios, una caída temporal de la venta de discos versus un alza masiva en la venta de los discos de los Beatles. John Lennon tuvo que salir a decir que no era el fin del mundo, que era algo sin importancia y que si querían recordar, ahí tenían las viejas grabaciones.
Después de varios años en los tribunales, el divorcio total fue en 1973 donde ninguno dio la cara excepto Ringo Starr. En el siguiente lustro posterior a la disolución del grupo, prácticamente McCartney fue repudiado por sus excompañeros que llegaron a grabar canciones juntos donde expresaban abiertamente su odio a Paul, excepto Ringo Starr quien continuó siendo amigo de los otros tres hasta el final de la vida de John y George, y actualmente continúa siendo un gran amigo de McCartney. De hecho, nuestro querido Ringo, el beatle más amado por las fans al inicio de la beatlemanía, fue el mensajero escogido para pedir a Paul McCartney que no lanzara su disco solista alrededor de la fecha de lanzamiento de Let It Be.
Después de muchos años en la mega parranda llamada The Lost Weekend, Paul y su esposa Linda fueron los principales intermediarios para que John y Yoko regresaran después de una separación de casi un año. Con el asesinato de John Lennon en 1980, diez años después de la disolución del cuarteto, los Beatles definitivamente jamás se podrían volver a reunir aunque en 1995 George Harrison, Ringo Starr y Paul McCartney se reunieron para el lanzamiento de Anthology, el proyecto recopilatorio más importante en la historia del rock, proyecto que por sí solo vendió más de 100 millones de copias alrededor del mundo y lanzó dos sencillos inéditos de los Beatles, rotundos éxitos en el Billboard y el UK Official Chart, garantizando así la influencia de nuestros héroes de la clase trabajadora sobre las nuevas generaciones en el siglo XXI.
50 años sin los Beatles han equivalido a medio siglo de leyenda interminable.
*Transcripción por Guadalupe Flores