5 canciones para amar a The Stone Roses

Los fuegos artificiales son rápidos y fulminantes,  pero tienen la capacidad de subsistir en la memoria. La efímera temporalidad que tienen estas luces incandescentes,  se encarga de generar una sensación bipolar de placer y desdicha debido a que se disfrutan en el momento, pero siempre queda un sabor amargo por querer que el mismo perdure.

The Stone Roses es una banda que lleva influenciando a la escena inglesa desde hace más de 20 años, y cuyo sonido sirvió como punto de referencia de bandas como Oasis y Blur. Algo que hace más impresionante al cuarteto líder del movimiento de Madchester es que han logrado una indisoluble trayectoria con únicamente dos discos de estudio: The Stone Roses(1989) y Second Coming(1994).

Como las palabras no son suficientes para describir la importancia de The Stone Roses, es momento de adentrarnos en el lúgubre Manchester del final de los ochenta mediante 5 clásicos que no son “I Wanna Be Adored”.

“I Am The Resurrection”

El track que magistralmente daba final al álbum The Stone Roses. Debido a que la canción es muy larga (8:14) se puede dividir en dos partes. En la primera parte destaca la voz de Ian Brown repitiendo sacramentalmente “I am the resurrection”, para después desembocar en un outro instrumental de 4 minutos de duración donde se perciben las habilidades de John Squire en la guitarra.

 

“Love Spreads”

Second Coming fue un disco muy criticado ya que no contaba con la calidad del primer LP de la banda. A pesar de lo anterior, The Stone Roses fue capaz de seguir creando himnos noventeros siendo “Love Spreads” el mejor ejemplo. Esta canción fue escrita por Squire y su letra hace un ataque directo a la iconografía de Dios. Ésta es la única canción del cuarteto inglés que ha entrado en la lista Hot 100 de Billboard.

“Sally Cinnamon”

La razón por la cual The Stone Roses entró en el complicado mapa musical británico fue su segundo sencillo:  “Sally Cinnamon”. Aún en los inicios de la banda es posible percibir el sonido de Madchester, ya que se mezcla un voz melancólica y de vena pop con paisajes sonoros dados por guitarras febriles.

“She Bangs The Drums”

Con un pegajoso ritmo gracias a un hi-hat en tres cuartos y un bajo con cadencia Motown, entra “She Bangs The Drums” a los oídos. Una canción que ejemplifica perfectamente el aura de los Stone Roses. Esto se puede percibir en comentario del guitarrista Squire: “Es una canción acerca de los breves momentos donde todo se conecta”. Y se puede afirmar que es una canción que conecta orgánicamente al espectador y a The Stone Roses.

“Waterfall”

Mucha gente nunca supo el nombre de la canción, pero “Waterfall” cuenta con uno de los riffs más conocidos del siglo pasado. El afluente de esta composición es guiado por un cowbell del baterista Reni y una concatenación de bajo y guitarra. Una canción que se va disgregando lentamente y desencandena como una cristalina cascada,  que deja con una nostalgia infinita.

The Stone Roses se presentarán por primera vez en México el 9 de abril en el Pepsi Center y promete ser un concierto alucinante que ofrecerá grandes fuegos artificiales que intrínsecamente quedarán tallados en la memoria.

El vecino incómodo

"Overgrown" - James Blake