100 años de la Decena Trágica

En Ibero 90.9 y la Universidad Iberoamericana no celebramos guerras, sin embargo, el siguiente ejercicio gráfico y documental sirva para revisar lo ocurrido en febrero de 1913, cuando se derrocó al entonces presidente Francisco I. Madero, y así analizar la situación de nuestro país, nuestras leyes y nuestras instituciones a 100 años de la Decena Trágica. Asimismo, consideramos importante destacar que en esos años, los hechos que aquí presentaremos gráficamente dan testimonio del primer movimiento armado documentado. La Biblioteca Francisco Xavier Clavijero posee un basto fondo documental que ha sido revisado para ofrecer un recorrido informativo y gráfico de la Decena Trágica, la cual se actualizará entre el 9 y 18 de febrero, conforme a lo ocurrido, y concluiremos el 22 de febrero, con el asesinato de Francisco I. Madero. Así lucía la Ciudad de México hace 100 años.

ADVERTENCIA: Algunas imágenes pueden mostrar contenido violento.

DECENA TRÁGICA

09 de febrero 1913

 

El movimiento revolucionario que venía preparándose para derrocar al Presidente Madero, estalla en la madrugada del 9 de febrero de 1913.

De Tlalpan y Tacubaya, simultáneamente parten los rebeldes con rumbo a la ciudad de México. Los alumnos de la Escuela Militar de Aspirantes se apoderan del Palacio Nacional, sin resistencia.

De Tacubaya salen trescientos dragones del Primer Regimiento, cuatrocientos del Segundo y el Quinto de Artillería, y se dirigen al cuartel de la Libertad. Se les unen cien hombres más y todos juntos se encaminan directamente a la Prisión Militar de Santiago Tlatelolco donde el Jefe del movimiento, general Manuel Mondragón pide la libertad del general Bernardo Reyes, la que le es concedida en el acto. Seguidamente se dirigen a la Penitenciaria del Distrito Federal donde es libertado el general Félix Díaz.

Por otra parte, el Ministro de la Guerra, general Ángel García Peña y el Comandante Militar de la plaza general Lauro Villar, logran llegar al Palacio Nacional. Adoptando una actitud enérgica, se impusieron a los soldados y aspirantes con una vibrante arenga en la que condenaban el hecho antipatriótico que estaban cometiendo. Como dichos elementos conocían la disciplina militar y a la vez presenciaban el valor de aquellos dos respetables ancianos encanecidos al servicio de la Patria, lograron que se rindieran los sublevados que quedaron reducidos a prisión.

Entretanto los generales Manuel Mondragón, Gregorio Ruíz, Bernardo Reyes, Félix Díaz y otros más, se dirigen rumbo a Palacio Nacional, pero en el camino tienen noticias de que algo pasaba en la Plaza de Armas. Para investigar lo que sucede, se adelanta el general Gregorio Ruíz que al llegar al citado sitio es aprehendido y fusilado poco después.

El general Bernardo Reyes creyó conveniente seguir rumbo a Palacio con la seguridad de que el general Gregorio Ruíz lo esperaba, pero al llegar a la Puerta Central es intimidado a que se rinda. El grupo que le seguía continuó avanzando y se entabló un combate en el que hasta el Intendente de Palacio Adolfo Basso, personalmente, disparó con una ametralladora.

Es muerto el general Bernardo Reyes y herido el general Lauro Villar.

En vista de lo que ocurre, los generales Félix Díaz y Manuel Mondragón se dirigen a la Ciudadela. El jefe que la manda, general Rafael Dávila se opone a los intentos de aquellos y hace alguna resistencia. Sin embargo, al poco tiempo es hecho prisionero. Los sublevados de este modo quedan dueños de la importante fortaleza.

El presidente Madero que tuvo conocimiento desde las primeras horas de la mañana de lo que pasaba en el centro de la ciudad, sale del castillo de Chapultepec, a caballo, y escoltado por alumnos del Colegio Militar. Se dirige al Palacio Nacional y en el trayecto se une a él una multitud que lo acompañaba, vitoreándole. También se le unen algunos políticos y militares.

Al llegar a la Avenida de San Francisco, frente al Teatro Nacional, se escucha un tiroteo que sostienen federales y sublevados, y el señor Presidente se ve precisado a refugiarse en la fotografía Daguerre ubicada en la Avenida Juárez.

Una vez que ha cesado el tiroteo sale al balcón de la fotografía, acompañado de los señores, general Victoriano Huerta, ingeniero Manuel Bonilla y Elías de los Ríos. La multitud congregada en este lugar aclama al señor Madero.

Restablecida un poco la calma, el señor Presidente Madero llega al Palacio Nacional escoltado por los alumnos del Colegio Militar y por el pueblo.

Aclarada la situación de este día se sabía que:

Los felicistas estaban posesionados de la ciudadela y de los edificios que la rodeaban.

El Comandante militar de la Plaza, general Lauro Villar, herido de gravedad.

Una numerosa cantidad de muertos y heridos, particularmente en la Plaza de Armas.

Las cruces Roja y Blanca no tenían un momento de reposo.

El tráfico y los servicios públicos, paralizados.

Los reos de la Prisión de Santiago, en medio de la confusión que se produjo quisieron evadirse y fueron muertos al intentarlo. Los que quedaron dentro incendiaron la prisión.

El gobierno contaba con muy pocas tropas leales en la ciudad de México, por lo que tuvo que ordenar que se reconcentraran las fuerzas de algunas de las poblaciones más cercanas. El Presidente Madero sale con rumbo a Cuernavaca para reunir las tropas que manda el general Felipe Ángeles y traerlas a la Capital.

El general Victoriano Huerta es nombrado Comandante Militar de la Plaza en substitución del general Lauro Villar.

Mañana el post del 10 de febrero

 ***

10  de febrero de 1913

En medio de un silencio sepulcral amanece este día la ciudad. La circulación en las calles es casi nula; el tráfico está totalmente paralizado; las Cruces Roja y Blanca transitan por las calles dedicadas a recoger los muertos y heridos; en algunos edificios se ven ondear las banderas de naciones extranjeras protegiendo los inmuebles; no se publican la mayoría de los periódicos; la Comisión Permanente concede al Ejecutivo facultades extraordinarias en Hacienda y Guerra.

En la Ciudadela hay 1,500 hombres, cañones, fusiles, y parque para resistir por mucho tiempo.

Mañana el post del 11 de febrero

***

11 de febrero de 1913

A las diez de la mañana  empieza el ataque a la Ciudadela con un intenso cañonero el que es contestado por los felicistas, produciendo un duelo de artillería en el centro de la ciudad.

Las avanzadas de los felicistas llegan hasta la Y. M. C A. El Parque de Ingenieros tomado por los sublevados.

Las fuerzas del Gobierno se encuentran situadas en la rinconada de San Diego, Ferrocarril nacional, Hotel Imperial, Café Colón, Calle de Lucerna, Teatro Nacional, San Juan de Letrán, Niño Perdido, etc., etc.

Siguen llegando fuerzas de algunos Estados cercanos a al capital. Los muertos y heridos pasan de 500.

Mañana el post del 12 de febrero

***

 12 de febrero de 1913

CONTINUA el combate. Las fuerzas del gobierno recuperan la sexta demarcación de Policía en las calles de Victoria y Revillagigedo.

Los felicistas al contestar el fuego por el sur de la Ciudadela abren una brecha en la cárcel de Belém, por donde se escapan los presos no sin que resulten muchos de ellos muertos y otros se refugian con los felicistas. Los que quedaban son trasladados por los federales a la Penitenciaría con las debidas precauciones.

La ciudad presenta por la noche un aspecto siniestro por la falta de gendarmes y de servicios públicos.

Mañana el post del 13 de febrero

***

13 de febrero de 1913

El bombardeo de este día continúa con mayor intensidad. Los desperfectos que ocasionan las granadas se hacen sentir principalmente en el teatro de la ciudad y en la Colonia Juárez.

Una de las granadas cae en la Puerta Mariana del Palacio Nacional.

Los felicistas intentan apoderarse del Templo del Campo Florido y las fuerzas del gobierno logran desalojarlos después de un largo combate.

Mañana el post del 14 de febrero

***

 

 CRÉDITOS:

Biblioteca Francisco Xavier Clavigero

Teresa Matabuena

Luis Inclán

Hena Martínez de Escobar

Efraín Juárez

Eduardo Cortés

 

Departamento de Comunicación

Manuel Alejandro Guerrero

Leticia Santos Campa

Julia Palacios Franco

 

Ibero 90.9

Manuel Venegas

Agustín Peña

Isabel Hernández

Alejandro López

Rodrigo Márquez

Rodrigo Fernández de la Garza

Carlos Domínguez

Miguel Ángel Colomé

Liliana Ávila

Rodrigo Casarín

Arturo Salazar

Bernardo Pérez Dounce

 

 

Cobertura especial Berlinale 2013. Toma 2

Digitalism @ Auditorio Blackberry