Sudor, descontrol y mucho punk: Turnstile y su noche en el Pabellón
Por Marisol Sierra
Dicen que las oportunidades siempre están presentes, pero hacerlas realidad depende de nosotros. Eso retumbó en mi cabeza cuando Turnstile anunció su tour por Latinoamérica en diciembre del año pasado, donde por supuesto se incluía una presentación en la Ciudad de México. No sería la primera vez que pisaran territorio azteca pues los de Baltimore ya se habían presentado en el Corona Capital 2021 y en The World Is A Vampire del 2023. Sin embargo, circunstancias poco favorables me dejaron fuera de ambas jugadas por lo que no podía suceder lo mismo para el 4 de abril del 2024.
El día llegó en una semana caótica por la cancelación de Blink 182, banda para la que abrieron sus shows en su gira por Estados Unidos y Canadá, así que había mucha energía guardada lista para salir por todos los rincones del Pabellón Oeste que antes tenía que ser testigo del ruido nacional de Margaritas Podridas.
Después vendría una grata sorpresa que abofeteó mis tímpanos sin piedad. Drain generó momentos electrizantes con el público como cuando interpretaron un gran cover de los Descendents “Good Good Things” y para dejarnos listos llegaría la crudeza de Ceremony.
El momento de encontrarse con la brutalidad sonora de Turnstile se acercaba cada vez más. La espera tenía como soundtrack “Digital Love” de Daft Punk y “I Wanna Dance With Somebody” de Whitney Houston, momento que muchos aprovechamos para buscar un buen lugar fuera o dentro de la zona de moshpit la cual era señalada por uno de los asistentes con un trapo que alzaba al centro de la pista.
El reloj avanzó y en punto de las 21:59 un juego de luces daba la señal para que Turnstile hiciera lo suyo en el escenario iniciando con “Mistery”, “Endless” y “Underwater Boi”. Por un momento mi respiración se detuvo al pensar que estaba temblando en la parte trasera del lugar, sin embargo esos movimientos eran provocados por quienes sin dudarlo se entregaron a los saltos y al descontrol, provocando que el piso del Pabellón retumbara. ¡Gran momento! Nada al escuchar “Wild Wrld” rodeada de gente sudando que con el calor del setlist se desprendía de sus playeras.
Los ojos que te relatan un poco de lo que sucedió la noche del 4 de abril, también fueron testigos de un sujeto que sin dudarlo trepó uno de los pilares del recinto para tener una mejor vista justo antes de que sonara “Fly Again”, para después dar paso a su potente “Drum Solo”. Uno de los momentos más esperados llegó con “Blackout” que claro, tendría que venir acompañado de una inmensa lluvia de cerveza, narices que sangraban producto del salvaje slam y hasta por una muleta en el aire. ¡Potente!
Después de 60 minutos de intensidad el final llegaría con “T.LC.”, para ese momento mi cabeza seguía procesando lo que había vivido, una auténtica y furiosa noche punk patrocinada por una banda que promete ser leyenda: Turnstile.