La luz de un barco a la distancia aparece entre la neblina. Entre la humedad y la penumbra se presenta a dos hombres desalineados. Así nos recibe The Lighthouse, la película más reciente de Robert Eggers.
Una cinta espectral, en la que existe un gran énfasis a la experiencia atmosférica. En ella, la línea entre lo real y lo paranormal se pierden entre la niebla y la lluvia. El mundo de los vivos y muertos se mezclan en las sombras.
Robert Pattinson y Willem Dafoe interpretan a dos cuidadores de un faro en medio de una remota isla de Nueva Inglaterra en el siglo XIX. Detrás del quehacer rutinario y las labores manuales, existe una energía misteriosa que los acecha.
Todos los elementos cinematográficos se conjuntan para transportar al espectador al mundo enigmático de The Lighthouse. La fotografía brilla en la penumbra, con una proporción casi cuadrada y en blanco y negro.
Es oscura y sucia, pero al mismo tiempo cuidadosamente confeccionada.