74 años de historia y 15 gallardetes de la Liga Mexicana de Béisbol son el recorrido de uno de los equipos más tradicionales y triunfadores en la historia del deporte mexicano. Cuando se encuentra con la leyenda “Diablos” o la “M” estilizada propia de la novena lucifer es imposible no traer a la mente tantas imágenes clásicas de la pelota caliente. Ramón Montoya llegando a “home” a toda velocidad, Nelson Barrera en la posición post-batazo y buscando la pelota en la lejanía del jardín derecho, José Luis Sandoval preparando su guante de cara a una doble matanza y ese trote desde la lomita y con la sonrisa del deber cumplido de aquel número 25 que el jueves dirá adiós a los diamantes: Roberto “Metralleta” Ramírez. Los Diablos Rojos del México presentan su temporada 2014. El primer punto en el orden del día fue la presentación de las franelas 2014 de los capitalinos. Las reliquias sobre las cuales, nueve peloteros podrán escribir la decimo sexta página dorada en la institución pinga.
Definido como alguien que nació con el béisbol en la sangre, Roberto Mansur arranca su trigésima tercera temporada al frente de la novena escarlata al frente del equipo. “Estos Diablos Rojos del México son distintos a los que veníamos viendo. Estos Diablos serán más rápidos, más agresivos”, sentenció el directivo que ya cuenta con nueve banderines en su carrera como pingo. El más solicitado de la cita fue el “Negro de Guaymas”, Miguel Ojeda, quien se encuentra en su segunda temporada como manager del equipo y vieja leyenda roja. “Las expectativas son altas. La misión es la misma y tenemos un equipo para competir”, mencionó el entrenador lucifer.
El béisbol es una disciplina extraña, pues hay situaciones en las que se sabe lo que viene y no hay poder humano que lo evite. Gracias a esta cualidad de la pelota, Miguel Ojeda hizo público el orden al bat de su conjunto para el primer juego en Cancún, destacando a los extranjeros: Daryl Ward y John Lyndsey quienes serán su mayor pieza de artillería al madero infernal y a John Leicester que subirá a la lomita para lanzar la primera pelota oficial en este 2014 frente a los campeones defensores y archirrivales, Tigres de Quintana Roo.
Otro de los puntos importantes previos a la campaña es la base de jugadores mexicanos proveniente de la “Academia Alfredo Harp Helú” para reforzar a Diablos y la posibilidad del envío de estas nacientes estrellas a la “gran carpa”. Las grandes canteras no sólo son del fútbol.
El momento en que todos sonríen, en que todo es ilusión. Sólo el tiempo dirá si “la renovación” de la que se jacta el equipo lucifer será exitosa o esperar el próximo año para ilusionarse con los Diablos Rojos del México una vez más.