Si no había quedado claro a qué le tiraba Daughter con su nuevo álbum, el último video de la trilogía de films de los directores Iain Forsyth y Jane Pollard nos lo remarca y grita prácticamente en la cara.
El más reciente álbum de la banda londinense, Not To Disappear, trajo consigo una carga emocional gigantesca en cada uno de sus tres videos –"Doing The Right Thing", "Numbers" y "How"–, en los cuales se muestra que la depresión tiene más de una forma. "How" nos pinta la ansiedad, miedo y melancolía de una manera muy introspectiva. Tonos azules y fríos colorean el entorno, mientras los primeros cuadros del video ubican al espectador en una playa.
El hilo de la historia nunca sale de la casa de la protagonista, a quien se puede ver vive en un estado de ansiedad constante, alejada de todo contacto humano, vislumbrando un poco el porqué de sus acciones.
Como todo en el mundo de Daughter, se trata de una historia de desamor y cómo los sujetos principales conllevan su diario acontecer; en esta lucha, la protagonista del video trata de vencer su miedo y sale de su casa para terminar en la playa. Hay un momento en el que parece haberlo logrado, sonríe mientras un tilt muestra el cielo; acto seguido se ve como la tristeza regresa a su cara y grita. Se pueden ver manchones rojos mientras corre de regreso a su casa, para encontrarse con un vestido rojo sobre su cama, la toma se aleja y va desvaneciendo en un contraluz hasta que todo llega a negro.
En el video se puede ver claramente la escuela que Wes Anderson ha dejado en las nuevas generaciones, pero para Iain y Jane esto no quiere decir colores brillantes e historias felices, si no todo lo contrario: la tristeza va de cajón, mancha todo y como es costumbre de Daughter, se asegura que su espectador la sienta enterrada en el corazón.
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