El eje seis de la capital mexicana comenzaba a tomar color, era el azul, aquel que contagia tranquilidad; el cielo y el mar son testigos de ello. El fútbol no se aleja de aquella tonalidad y tiene a su representante en la colonia Nochebuena en el Distrito Federal, la máquina celeste de la Cruz Azul.
El club cementero navegó en aguas tranquilas, porque poco sufrió, y turbulentas, porque mucho pasa y pasará, si sumamos el affaire Fabián, la racha negativa y el fútbol rácano. Tuvo enfrente a unos tiburones colmilludos de principio a fin y de la mano del portero, Edgar Hernández, lograron mantener en ceros su arco.
La primera parte del encuentro “brilló” gracias a un jugador que, aunque está intranquilo por su posible viaje al futbol europeo, demostró su calidad al poner en aprietos a los jarochos. Oportunidades en portería ajena tuvieron Pavone, Fabián, Formica y Rojas, sin embargo el grito de gol nunca cimbró al Estadio Azul. El transcurso de 96 minutos fue de alta expectativa para el público que apoyaba con gritos y aplausos. El tan conocido grito de connotación homosexual a los porteros en México no fue suficiente para provocar una distracción del conjunto visitante. Poca historia al final.
Desesperación existió, y así lo confirmó el “Flaco” Tena, quien piensa que por más que su equipo empuje no se le han dado los resultados. En tanto, el auxiliar técnico del Veracruz, Juan Antonio Luna, acepta que sus pupilos hicieron un buen trabajo, porque está consciente que no es fácil sacar puntos en cancha ajena.
El marcador no se estrenó, se fueron 0-0 cementeros y jarochos. El tiburón supo sumergirse en aguas azules y sacó un valioso tesoro que le ayuda en su problema porcentual, un punto. Del otro lado, los locales siguen sin ganar en la liga y comenzarán a agitarse las aguas. Cierto que el azul es el color de la tranquilidad, pero hay distintos tonos de azul, entre ellos, el azul tormenta. La semana entrante se antoja imperdible: no se sabe si vaya a salir alguien del plantel, pero si es Fabián habrá que rezar por el ataque celeste.
David Mancera
@BatMancera7