Definitivamente, en Mercado Negro tenemos una marcada fascinación por las listas. Además de nuestros conteos de fin de año (videos, sencillos y EP's), creamos una cada trimestre con nuestras bandas favoritas de la temporada, una con nuestros prospectos a seguir cada principio de año, y desde hace un año, un Top 3 mensual en Central Once. Pero la que les vamos a presentar ahora, es la que mas cuesta trabajo crear, la que genera mucha discusión y debate, pero es la que mas nos entusiasma realizar y es la que muchos esperan ver y comentar. No en balde, la bautizamos desde ahora como "La lista de lista", ya que resume y destaca lo mejor de todo un año en cuanto a álbumes se refiere.
Sin mas que agregar, vean nuestro Top 9 de Discos del 2012.
9. Vicente Gayo - Despierta y Vence
Aún recordamos aquellos años en la que este grupo debutó bajo el nombre de Meet Your Feebles, en la que tocaban un punk rock ruidoso y debrayante, que en su momento, tanto su música como su acto en vivo, fue duramente comparado con The Mars Volta. Esos tiempos han quedado muy atrás, y ahora como Vicente Gayo, se inclinaron por el math rock y el experimental, que gustan de fusionar con el electrónico y los sonidos de 8 bits originados por sus juguetes musicales. Aún así, siguen con esa escénica ruidosa que los caracterizo desde el inicio de su carrera.
Su segundo material, Despierta y Vence, se estrenó en noviembre pasado, y apenas logró entrar a nuestra "Lista de listas", con temas distintos entre si. En cuanto al sonido, el disco es ecléctico, de corte orgánico o acústico, por momentos muy ruidoso y enérgico. Sus líricas son contestatarias de alguna forma, pueden abarcar mensajes de unión, reflexiones sobre la actualidad, cuestionamientos sobre el futuro o críticas hacia el individualismo o los prejuicios de la gente. Despierta y Vence muestra una gran evolución, tanto en su forma de componer como en sus armonías, un material digno para perderse en el sonido, sin perder la conciencia del status quo.
8. Protistas - Las Cruces
Tras dejarnos un buen sabor de boca con un sonido salido del más inhóspito desierto con su primer disco Nortina Wars (Sello Cazador, 2012), el grupo chileno Protistas vuelve a darnos un disco lleno de historias dignas de Sherezada y sonidos noise pop detallistas. Las Cruces (Sello Cazador, 2012) no tuvo una gestación fácil. Los chicos no tenían el dinero suficiente para realizar un nuevo trabajo y sólo lo consiguieron con la ayuda de sus fervientes seguidores. Tras conseguir la plata necesaria, se juntaron con Andrés Nusser de Astro para que fuera su productor. Una excelente decisión que les permitió plasmar de manera más integra su sonido en vivo en el nuevo álbum.
A pesar que mucha de la atención del disco se centra en su primer sencillo “Granada” –canción que destaca por cambios abruptos de melodía que embonan líricamente, la pegajosa voz del guitarrista Álvaro Solar y un deseo intrínseco por acabar con la vida estallando- Las Cruces cuentan con piezas para todos los gustos. Por ejemplo en “Supertroll” vemos las nimiedades de Azrael y su extraño ser mientras escuchamos el seductor sonido lo-fi del sintetizador. Mientras que “Rosseta” y “Mysterious skins” nos muestran un parecido rítmico con los canadienses de Arcade Fire pero con el toque de la irreverencia sudamericana que los hace únicos.
También encontramos canciones que dejan con un nudo en el estomago como “Napas Subterráneas”– donde una lenta melancolía generada por voces tenues y el ritmo entrecortado de los acordes de la guitarra culmina en un ser deseoso por quedarse con la nueva amistad que había creado– o “Tatuaje Conmemorativo", que recuerda las aventuras juveniles que sucedieron en Las Cruces con la ayuda de un sonido cadencioso como el del sube y baja que se usabamos en primaria.
Ni el reino más pequeño del mundo puede quedar exento de la propuesta de Protistas. Un sonido que es tan sencillo y directo. Que nos hace preguntar, ¿De donde salió algo tan puro en un mundo lleno de tentaciones innecesarias?.
7. Linda Mirada - Con mi tiempo y el progreso
La añoranza es tan humana como la razón. Esa nostalgia que invade los pensamientos cuando se recuerdan tiempos pasados. Tiempos que a nuestros ojos, se evocan como mejores. Estampados animales, formas geométricas, colores chillantes, tacones altos, abundantes pulseras, rizos definidos, hombreras y chalecos que presumían ser lo más in del momento. Los maravillosos años ochenta. ¡Ah qué tiempos aquellos!
Ana Naranjo tiene unos ojos deslumbrantes. Lo sabe tan bien, que optó por Linda Mirada como nombre artístico. Con la nostalgia como estandarte, Con mi tiempo y el progreso, —segundo disco de Naranjo—, llega en el 2012 para recordarnos los ritmos que bailábamos hace treinta años. Es una moderna creación pop de texturas pasadas. Con recurrentes referencias a un paisaje de mar y arena en los que las melodías pegajosas, los saxofones, los sintetizadores y los coros nos transportan décadas atrás casi como el DeLorean del Doctor Emmett Brown, el disco de Linda Mirada deja un sabor meloso y meláncolico en la conciencia. Un goce de canciones que, en conjunto, dan forma a un disco en el que mientras la música no pare, tampoco lo harán las historias, los movimientos involuntarios y las sonrisas, liberadas o reprimidas.
6. Descartes a Kant - Il Visore Lunatique
Un grupo Tapatío que en los últimos tres años tuvo cambios de integrantes se mudó de Guadalajara al D.F., entregó una segunda producción muy ruidosa y conceptual: Il Visore Lunatique.
Los ejes centrales del segundo material de Descartes A Kant son la demencia y la locura, originada por las obras de la escritora neoyorquina Victoria Dickens, además de prosigue con su propuesta bipolar, entre el ruido y la tranquilidad, encabezada por sus riot grrrls: Sandrushka y Dafne.
Además de este material, vale mucho la pena observar el show, con mucha potencia, enérgico, bizarro y entretenido, un verdadero performance. Hay Descartes a Kant para rato.
5. Pegasvs - Pegasvs
Cuenta la leyenda que Pegaso nació de la sangre derramada por la cabeza de la gorgona Medusa, cercenada por el valiente Perseo. Luego, el mítico caballo alado, serviría de aliado a Belerofonte para dar muerte a la temible Quimera—una bestia de múltiples cabezas animales y que escupía fuego a placer—.
En nuestros tiempos, el romanizado nombre de Pegasvs lo portan Luciana y Sergio; dos enamorados que hacen música. Y no cualquier música. Barcelona es la base del dueto, —aunque Luciana es argentina de nacimiento—, y como buenos españoles, los matices impresos en su homónimo disco debut, merecen una mención especial.
Es como ir a toda velocidad pero con parsimonia. El característico ritmo trepidante denominado: kraut—tutupá tutupá—es vacunado con una dosis de pacificación, a la que le da cuerpo la voz de Luciana y unos sintetizadores procedentes de la ciencia ficción. Música itinerante. Ya sea con “Brillar”, “El final de la noche” o “La melodía del afilador” el viaje montando a Pegasvs promete ser vertiginoso, placentero y adictivo. Sólo por un día, podemos ser héroes.
4. Gepe - GP
La más reciente producción de Gepe puede describirse como un desfile circense que adorna el día más soleado de primavera. Su anfitrión, gracioso, atractivo y cautivador, atrapa a su audiencia hasta llevarla a la satisfacción, así, es el álbum homófono de Gepe: GP. La producción del álbum corrió de nuevo a cargo de Cristian Heyne, quien también ha estado involucrado con Dënver, Javiera Mena, entre otros artistas del corte chileno que ya podemos reconocer desde lejos.
GP es el cuarto álbum en la carrera de Gepe, un disco fácil de escuchar, muy digerible y divertido, en donde apostó y cambió su sonoridad electrónica de Audivisión (2010) al extraer sonidos de la música mapuche y mucho más del folclor chileno, eso sí, con su afición a la naturaleza reflejada en la creatividad de sus letras. Además es un disco más íntimo.
Gepe logra un disco muy bailable, en donde los elementos folklóricos de su cultura explotan en cada canción, en donde también existen elementos gitanos, es por ello que GP es uno de los álbumes a destacar este año en el conteo de Mercado Negro.
3. Monsieur Periné - Hecho a Mano
Monsieur Periné fue uno de los grandes descubrimientos del año. Esta banda la conforman seis talentosos músicos y una encantadora frontwoman.
Originarios de Colombia, ellos son los creadores del “suin a la colombiana”: swing con onda, tropicalizado, hecho para baliar y enamorarse, o enamorarse bailando. Inspirados en el Jazz francés de los años cuarenta y en Django Reinhardt, y apoyados por un gran show en vivo, la propuesta de Monsieur Periné es una fresca y, sí, diferente. Mucha falta nos hacían canciones alivianadas, enamoradizas e inocentes, con instrumentos distintos a los que estamos acostumbrados.
2. Ases Falsos - Juventud Americana
No solo fue un cambio de nombre. Cuando los extintos Fother Muckers se convirtieron en Ases Falsos, la forma de hacer música también contó con una positiva metamorfosis. Lo primero por lo que uno reconoce a Juventud Americana (ARCA Discos, 2012), es su singular portada donde el mítico Juan Gabriel aparece de manera omnipotente con un fulgor destellante en los ojos. El uso del querido Juanga no es vano ya que la mayor parte de las composiciones del disco cuentan con tonadas poperas y ritmos pegajosos, pero no se debe malinterpretar lo anterior, Ases Falsos no es una banda que llegue ha presentarse en el próximo evento de los 40 Principales. Este cuarteto chileno ha logrado apantallar a la audiencias gracias a la polifacencia de sus composiciones y las intrincadas pero inteligentes letras que capturan todo tipo de sucesos y en algunas ocasiones pueden dejar la piel chinita.
El sencillo “Venir es fácil” es un clásico instantáneo gracias a un batería electrónica y el protagonismo de ritmo de 8 bits de los teclados. Por otro lado, esta canción parece una nueva creación de Los Prisioneros, ya que la voz de Cristóbal Briceño recuerda mucho a la del gigante Jorge González. Mientras que “Misterios del Perú” y “Fuerza Especial” destacan por una letra prosística, donde de manera humorística narran una tradición religiosa de Perú y la odisea de un policía de Fuerzas Especiales que quiere dedicarse al arte cinematográfico.
Pero si existen dos canciones que muestran la grandeza del disco son: “Salto Alto” y “Séptimo Cielo”. La primera es una pieza en crescendo donde destacan los teclados atmosféricos y los acordes que acompañan al contagioso coro del siguiente tema: “Salto alto, por sobre la baranda, me precipito me recibe el río y su caudal”. Si Ases Falsos hubiera tenido su auge en los noventa, esta canción sería definitivamente un himno del Rock en tu Idioma. Por otro lado, la segunda composición es una melancólica descripción de la muerte de un infante en la escuela guiada por un bajo blusero y la calculada mimesis realizada por la guitarra y la voz. Ases Falsos convierte un suceso en trágico– ya que la canción esta basada en sucesos reales– en una canción de belleza absoluta.
Con Juventud Americana, Ases Falsos nos deja un disco totalmente redondo, donde cada canción es una aventura y se recuperan las raíces de bandas de antaño como Los Tres y Soda Stereo.
1. I Can Chase Dragons! - Expansión
El disco del año es Expansión de I Can Chase Dragons!, el sonido de las canciones remite a un carnaval en donde el sol radiante ilumina todo a la vista, la playa más limpia en el mundo, con los animales tropicales más hermosos en la Tierra, la gente feliz bailando por doquier; toda esta ambientación orquestada por un domador de dragones, tan simpático y audaz como el personaje de la película Cómo entrenar a tu dragón.
El sonido de todo el disco puede sonorizar películas como Río o Tarzán, así de valioso creemos que es este álbum. Pese a cualquier tipo de viaje que cause escuchar el álbum entero, consideramos esta producción como la mejor del año, por la propuesta de Julio en sus canciones, juegos infantiles con un exagerado sonido tropical, que pone de buenas a cualquier escucha.
Con textos de Alan Luna, David Segundo, Eduardo Lugo, Paulina Maqueda y Vicente Carcaño.