Respirando un poco de calma tras el final apoteósico de la temporada de premios, la cartelera entra en un momento muy particular que permite que se estrenen joyas del documental que, de otra manera, difícilmente llegarían al circuito comercial. Entre ellas destaca esta semana el espléndido documental de Steve James La vida misma. Retrato-homenaje a la vida y obra del célebre crítico cinematográfico Roger Ebert el filme es mucho más que una serie de testimonios acerca de la importancia de su personaje principal en el desarrollo de la carrera de varios cineastas prometedores.
Por si lo anterior pareciera poco, La vida misma es también una reflexión acerca del arte y de la importancia de la divulgación del mismo a través de los medios de comunicación. Entendiendo el papel del crítico como un orientador que comparte con quienes lo leen-veen-escuchan aquello que vale la pena, James se interna también en el drama personal de un personaje que se sabe enfermo de un mal terminal y lucha hasta el último día por seguir viendo y comentando lo que más le gusta en la vida: el cine.
Perro viejo que aprende nuevos trucos -entre muchos otros entender de maravilla los nuevos medios y convertirse en un tuitstar- Roger Ebert es el protagonista ideal de una película inolvidable que toma su propio drama personal como el argumento perfecto.
Martin Scorsese, Werner Herzog, Ramin Bahrani o Errol Morris desfilan en pantalla para hablar del primer crítico de cine que ganó el Premio Pulitzer en una cinta que, sin duda, sería reseñada con dos pulgares arriba.
Allá ustedes si se la pierden.
Un abrazo,
El More