Por Christophe Bourlon Fotos por Alan Weingarten
Blancanieves, La Mujer Maravilla, Drácula, los Mario Bros., entre otros personajes icónicos, asistieron este miércoles para una noche muy folclórica en el José Cuervo Salón.
Los integrantes de Fernand, una de las bandas participantes del Festival Marvin 12, se encargaron de comenzar esta noche de brujas en un escenario cubierto de cempazúchitl y acompañados de una piñata del personaje de la película The Nightmare Before Christmas, Jack Skellington, con lo que agradaron mucho al foro y lo dejaron más que preparado para lo que venía.
El público, ansioso por ver el espectáculo de la banda australiana, quedó sorprendido por ver a un vikingo subir al escenario con baquetas en mano y sentarse en el trono del baterista. Enseguida salió una calaca y se instaló en los teclados, seguido del “Zorro” que tomó el bajo, un mariachi/calaca que se apoderó de la guitarra y por último, un pirata tomó el micrófono.
“Mexico fucking City!”
Comenzó una pista de material pre-grabado, el foro enloqueció y The Temper Trap comenzó el concierto con “London’s Burning”. Enseguida tocaron “Never Again” y “Love Lost”, cada una coreada más que la anterior. Entre canciones, la conexión público-banda era excepcional pues Dougy, el frontman y vocalista de la banda, animaba y lograba mantener a todos haciendo ruido, lo cual a veces podía volverse ensordecedor.
Siguieron los temas “The Sea Is Calling”, “Rabbit Hole”, “Fader” y “This Isn’t Happiness”, mientras los espectadores bailaban y gritaban, en este momento de la noche ya más alcoholizados. Para la sorpresa de muchos, cuando comenzaron a tocar “Trembling Hands”, Dougy y Jonathon, bajista del grupo, bajaron del escenario a la pista, lo que causó furor y una serie de empujones y gritos de gente que luchaba por acercárseles.
Enseguida vinieron “Miracle”, “The Science Of Fear” y “Resurrection”. Dougy preguntaba si la pasaban bien, mientras descansaba de su parche de ojo, que hacía parte de su disfraz.
Para la última canción antes de la pausa del encore, “The Drum Song”, el staff, dotado de antifaces, se llevó el micrófono del vocalista y le instaló un tambor y un platillo. Comenzó esta alargada y ecléctica versión del tema que dejó a muchos fascinados y a unos cuantos aturdidos, en parte debido a la no muy buena calidad del sonido del José Cuervo Salón.
Durante todo el concierto, el pirata y sus compañeros lograron prender al público al ritmo de su rock indie y no fue hasta después de 15 canciones que el grupo se despidió, tremendamente agradecido de su recepción en su segunda visita a nuestro país. Para el encore volvieron al escenario con “Soldier On” , “I’m Gonna Wait” y por último, del soundtrack de la película 500 Days Of Summer,su afamada “Sweet Disposition”. Fue entonces cuando el público perdió el control. El vocalista tampoco pudo contenerse la emoción y se aventó hacia la pista para surfear sobre el público.
Al final del concierto, Dougy Mandagi, prometió escribir otro disco con The Temper Trap y regresar una tercera vez a nuestro país. Mientras tanto, el resto de la banda regalaba partes de sus disfraces a afortunados fans. Se despidieron, y salieron del escenario. Una noche que terminó con un muy buen concierto/fiesta de disfraces lleno de energía y de emoción de ambos lados, tanto de parte del público como de la banda.