Por: Ilse Jiménez Tras la muerte de un gran músico, el único consuelo que nos queda es la música que nos dejo en su trayectoria. Astor Piazolla (Argentina, 1921-1992) fue uno de los músicos más importantes del siglo XX, un compositor quien a través de su música logro crear un lenguaje totalmente nuevo y único en el tango y el jazz, al cual denomino Jazz-tango
Después de veinte años de su muerte, dos grandes grupos argentinos, Escalandrum y La Camorra, se unen para realizarle un gran homenaje al maestro Piazolla con The Piazzolla Project. Cada grupo, con su sonido particular, logro transformaron la Sala Telefónica del Centro Cultural Roberto Cantoral, en un espacio donde el mismo Piazolla, se hubiera sentido en casa.
Ambas agrupaciones lograron envolverse por el sonido particular de Piazzolla, y dejaron sobre el escenario esa fusión de su propio sonido dándole el mejor homenaje al compositor.
La Camorra inicio el concierto con uno de los temas más exquisitos del compositor “ Verano Porteño”, el grupo argentino integrado por Luciano Jungman (bandoneón), Sebastián Prusak (violín), Hugo César Asrin (contrabajo), Nicolás Guerschberg (piano) y Jorge Omar Kohan (guitarra), nos brindaron los sonidos que identificaban el tango brusco de Piazzola con “La Camorra 1”, “2” y “3” el escenario se pinto de rojo, permitiéndole a los instrumentos iniciar un baile apasionado en el cual, el espectador también era parte. Para el final de su presentación, el quinteto tocó “Contrabajisimo” con los sonidos del contrabando, el quinteto termino su homenaje al maestro Astro de la mejor forma, logrando emocionar y cautivar al público.
Cambiando de género Escalandrum llega al escenario, tocando las composiciones de Piazzolla desde el jazz.
El sexenio está conformado por Nicolás Guerschberg (piano), Mariano Sívori (contrabajo), Damián Fogiel (saxo tenor), Gustavo Musso (saxo alto y soprano), Martín Pantyrer (clarinete bajo y saxo barítono) y liderado por Daniel "Pipi" Piazzolla, nieto de Astro Piazzolla (batería).
La agrupación toco éxitos como “Primavera Porteña”, “Oblivion” y “Libertango” apartando el acordeón y sustituyéndolo con los sonidos suaves y graves del saxofón y agudos por parte del clarinete. La mescla de los tres instrumentos de aire lograron una armonía encantadora y acompañados por el ritmo de la batería, el grupo logro un cambio total de género, que funcionaba perfectamente con las composiciones de Piazzolla.
El concierto, logro transmitir la música del maestro Astor Piazolla con dos grandes agrupaciones y con dos sonidos diferentes pero que transmitieron la riqueza de la música que el compositor argentino, dejo en su camino.
“Tengo una ilusión: que mi obra se escuche en el 2020. Y en el 3000 también. A veces estoy seguro, porque la música que hago es diferente.”
Astor Piazzolla