Se abre el telón y aparece una chica delgadita, que tiene los dedos de las manos entrelazados y ansiosos, con facciones finas y una mirada inocente; de unos ojos tan azules que llegan a perturbar. No pareciera que el cuerpo de Fiona Apple fuera capaz de contener un temperamento tan feroz y una neurosis casi patológica; pero sobre todo una vocesota así de potente y provocadora. Tras seis años de ausencia, la señorita neoyorkina regresa, más desequilibrada y confundida que nunca; y sin ningún tipo de máscara que esconda sus emociones.
Para no perder la costumbre obsesivo-compulsiva de confudir a la gente que la escucha, Fiona Apple eligió como nombre de su cuarto álbum de estudio a un poema, complicado y enredado: The Idler Wheel Is Wiser Than the Driver of the Screw and Whipping Cords Will Serve You More Than Ropes Will Ever Do. En lugar de producir el disco con Jon Brion, como en las ocasiones anteriores, lo hizo con Charley Drayton, el baterista de todas sus giras; bajo el sello Epic Records. El resultado, es una especie de viaje introspectivo y medular, que desafía la psique de una mujer traumada por haber sido víctima de una violación a los 12 años. Sin embargo, suena a una producción teatral protagonizada por una artista medio zafada.
Esta puesta en escena sonora, comienza dulcemente, pero entre más avanza “Every Single Night” la ansiedad se va haciendo más evidente, con los cambios abruptos, de agudos a graves en la voz indomable de Apple. Este primer sencillo del álbum viene acompañado de un video, en donde una Fiona totalmente perturbada canta, de manera muy conmovedora, con un pulpo en la cabeza, mientras unos caracoles de jardín le caminan por todo el cuerpo. Desde el principio nos podemos dar cuenta que The Idler Wheel… es el producto de una mente aturdida; un álbum que nos va a llevar hacia altibajos, entre tonos suaves y gritos temblorosos. http://youtu.be/bIlLq4BqGdg
La historia que cuenta Apple, está en su voz misma, pues nos dice mucho más que las letras de las canciones; se recarga en su crudeza y la amplifica cuando es necesario. En los tonos más graves se escuchan referencias a las vocales de Florence Welch y algunos tintes del último trabajo de PJ Harvey, Let England Shake. Puede gemir en agonía y de repente alcanzar notas altísimas y melosas. Aún cuando suena descarrilada, está lejos de perder el control de su voz. Como en “Valentine” en donde canta: “Gimme! Gimme!”, en una angustia visceral y desordenada que roba el aliento; pero es posible notar estas pequeñas “convulsiones” virtuosas y precisas, que nos demuestran que está en perfecto control.
El primer acto de la nueva obra estelar neoyorkina, es pasivo y más austero; se conforma por melodías rudimentarias como “Daredevil” y la balada “Jonathan” que demuestra el lado desbalanceado y urgido de Fiona, mientras en un maullido le pide a su amante que: “simplemente la tolere”. Sin embargo, a partir de “Left Alone” comienza el segundo acto, desde el inicio de percusiones escandalosas podemos notar el gran parecido con su material anterior, Extraordinary Machine; regresa al pop barroco, al junkyard jazz es decir, jazz chatarra, y a los beats sin compás. El clímax de la obra podría ser “Werewolf”, en donde una mujer sufriendo terriblemente hace una oda a lo peor de cada amante que ha tenido; en un tono de voz grave y cálido.
http://youtu.be/xxsI70qn0i0
The Idler Wheel… esta hecho con un estilo homemade, lo que le da trabajo un sentimiento genuino de urgencia; definitivamente no es un disco para tomar una clase de yoga, ni para escuchar en la playa en compañía de una piña colada. Pero existe algo liberador en el hecho de ser testigo de un material elaborado por alguien tan irremediablemente afligida, Fiona Apple es una especie de mártir/santa. La controversia de esta producción radica en una especie de morbo, por una parte es encantador escuchar a Apple sufrir, pero poca gente intercambiaría posiciones con ella. The Idler Wheel… es un placer sin barnizar, que no está interesado en deslumbrarnos; sino en enseñarnos los rincones más íntimos de Apple. Los demonios en la vida de Fiona Apple permanecen, pero gracias a eso logra que su talento prevalezca ante todo. Se cierra el telón.