Sin duda, el espacio es limitado. Cuando uno siente o piensa demasiado, debe sacarlo de su cabeza y plasmarlo en algún lado. De lo contrario, uno podría explotar. Desahogarse es la clave, palabra que sugiere estar atrapado en un tanque que gradualmente se va llenando de agua y el pánico de no poder respirar lleva a uno a pelear por su vida. Cada persona se desahoga de diferente manera, algunos escriben, otros gritan y otros bailan. Beach House hace música. A penas un mes después de sacar su tan esperado álbum Depression Cherry, el dúo americano anunció la llegada de Thank Your Lucky Stars, sexto disco de su carrera. “¿Será una broma de internet? ¡Esto no puede ser posible!”, se preguntaron sus fans. Nadie estaba esperando más material cuando aún se encontraban asimilando y disfrutando de la complejidad de Depression Cherry, el cual tardó tres años en salir.
Uno sabe y espera que una pieza artística tome tiempo en desarrollarse y, de hecho, esto se vuelve parte de su valor. Desde un inicio, los discos de Beach House llegan cada dos o tres años, y esto ha constituido una dosis perfecta, una pastilla de dolor, verdad y belleza administrada cada ocho horas. Por esta razón, aunque parezca algo malagradecido, Thank Your Lucky Stars aparentó, en un momento dado, una broma de mal gusto.
https://www.youtube.com/watch?v=jhUUZl_wflM
La realidad es que Victoria Legrand y Alex Scally tenían más que decir y se desahogaron a través de otro excepcional conjunto piezas musicales. El material fue escrito durante el mismo periodo que Depression Cherry pero, en vez de compilar una odisea de dos horas, separaron el material al saber que tenían dos esencias completamente diferentes en sus manos. No fue una sobredosis, sino un remedio que no sabíamos que necesitábamos y que, quizás, hasta nos salvó la vida.
El nuevo disco compite fervientemente con la profundidad de su predecesor. Mientras que Depression Cherry nos llevó a flotar por los aires de la pasión y nos tiró en los hoyos más profundos de la existencia, Thank Your Lucky Stars se acerca a ese cuerpo lastimado pero aún tan vivo, lo toma de la mano y lo lleva en un viaje de respuestas. La pasión tiende a suceder tan rápido que uno no se da el tiempo de reflexionar acerca de todas las fuerzas de la vida que llevan por caminos tan extraños. Si uno se lo permite, esta música tiene el potencial de explicar todos esos sentires.
Estéticamente, Beach House vuelve a sus raíces. Los sonidos de este disco se asemejan a Beach House (Carpark, 2006) y a Devotion (Carpark, 2008), albumes radiantes, vírgenes e inocentes. Como siempre, los arreglos son perfectos pero hay algo de simpleza que remite a una grabación casera, al piso de un ático atiborrado de cables, envolturas y pelaje de mascota. Pero el mensaje sigue ahí. Sin importar la atmósfera que escojan Alex y Victoria saben que lo que pasa dentro de uno tiene poco que ver con la cantidad de polvo acumulado bajo los pies.
Thank Your Lucky Stars no es nada sutil al mostrar las realidades de la vida. “She’s So Lovely” es una serenata de resignación. Por más que uno quiera aferrarse a la esperanza del amor –ese que atiborra la mente de imágenes de perfección y que lleva a la peligrosa adoración del otro– a veces no hay alternativa más que alejarse y dejar atrás tan espléndida saturación. “Lo que tengo que hacer, es alejarme de ti” termina Victoria. Para salir de ese túnel no se necesita un pellizco, se necesita una daga en el corazón y Beach House no tiene miedo de enterrarla.
En contraste está “One Thing”, canción que logra encapsular perfectamente la conexión naciente entre dos personas. Se mueve lentamente, sin prisas, acompañada por los riffs de Scally, a través de la mutua admiración, la incertidumbre, un entendimiento especial y la inevitable atracción sexual. “Increíble”, dice Victoria, “es el simple hecho de haberse conocido.".
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Más adelante llega “Common Girl” donde Victoria usa un dulce sarcasmo para defender a los indefensos. Alguien sale lastimado, por juegos, malentendidos, malas y buenas intenciones. “Pero está bien, porque es una chica corriente.” Solo es otra persona más, ¿qué más dan sus sentimientos? El dream pop de Beach House parece sereno e inofensivo pero trae consigo furias y corajes mucho más punzantes que las canciones más altisonantes del rock pesado.
De cierta manera, el hecho de que Depression Cherry y Thank Your Lucky Stars llegaran juntos, sí representó una saturación emocional para erizar la piel. Esto, claro, si no se toma a Beach House como música de fondo y se le da permiso de entrar al corazón. A pesar de esto, sentir demasiado siempre es mejor que no sentir nada y por esto, recibimos esta música con los brazos abiertos, aunque enfrentar verdades sea uno de los retos más dolorosos. Ya lograremos escapar de ese tanque de aguas profundas.
El disco está disponible a través de Arts & Crafts México.