En noviembre del 2012 surgió un dúo en Londres –formado por Luca Santucci y Ben Fitzgerald– quienes juntos crearon un proyecto llamado Stubborn Heart. Estos ingleses lanzaron su álbum debut homónimo de la mano de One Little Indian Records (Björk, Sinéad O’Connor, Sigur Rós, Galaxy 500, etc.), un trabajo que llega para confirmar el momento que vive la electrónica londinense.
La década poco a poco toma forma y los géneros sufren mutaciones a base de interminables mezclas de unos con los otros. El Dubstep, el Trip-hop, el 2-Step/British Garage, recientemente el Post-Dubstep. Y ahora llega el “Soul Electrónico”, término que esta pareja ha acuñado para definir su propio estilo musical en Stubborn Heart.
Artistas como The XX, SBTRKT, James Blake, Mount Kimbie, entre muchos más, han puesto sobre la mesa las claras influencias derivadas de los géneros mencionados en el párrafo anterior. Desde la electrónica vanguardista de Burial, MJ Cole y Björk, hasta el legado heredado por el Dub de Mad Professor y el sonido ambiental de The Orb y Boards of Canada. Justo todos estos artistas aportan algo en el sonido de Stubborn Heart, además de la influencia del soul de Al Green y Marvin Gaye, pero a la inglesa. Es decir, un soul blanco muy íntimo, frío pero apasionado, tal y como lo escucháramos en 1998 con Massive Attack y su álbum Mezzanine.
La mente maestra detrás de Stubborn Heart es Luca Santucci, quien se encarga de la voz y de la composición. A pesar de tratarse de un proyecto nuevo, Santucci no es cualquier novato; a lo largo de su carrera musical ha sido un excelente acompañante en las voces y coros para varios proyectos musicales. En 1997 colaboró en las vocales con Kirk Degiorgio en su proyecto llamado: As One en un gran álbum llamado Planetary Folklore. Además de participar con Edwyn Collins, Playgroup y Plaid, también participó de manera destacada con Leila, tecladista de Björk, en dos álbumes solistas que fueron producidos bajo Rephlex Records y Warp (siempre en las vocales y arreglos)... de modo que este hombre tiene más de 15 años de codearse con artistas de alta alcurnia.
Durante las 10 canciones de Stubborn Heart podemos escuchar a un Luca Santucci y un Ben Fitzgerald muy nostálgicos. Podemos notar un gélido encapsulamiento desde las primeras dos canciones “Penetrate” y “Better Than This” en donde las voces al estilo northern soul logran capturar la atención por su calidez coral. Sin embargo esa dulzura se ve opacada en los siguientes dos temas “Two Times a Maybe” e “Interpol”, en donde si bien la voz aún es apasionada, la música es pesada, acuosa y cavernosa entre dubstep y ambient muy al estilo de Björk. La aguda voz de Santucci es protagonista en “It’s Not That Easy” entre sonidos totalmente ambientales/melancólicos que narran lo complicado y duro que puede llegar a ser el hecho de olvidar a alguien. Luego viene “Starting Block”, una canción que si nos dijeran que es de SBTRKT, lo creeríamos. Posteriormente es turno de “Blow”, una canción con una sola línea de líricas y que remite bastante a ese sonido consagrado por el Kid A de Radiohead. Tras “Head On” y “To Catch a Spark”, viene “Need Someone” para terminar el álbum, una canción en la que Stubborn Heart deja claro su mensaje acerca de la desilusión amorosa y lo difícil que eso significa.
http://youtu.be/Ko-4HzSPsmA
Después de casi 40 minutos que dura Stubborn Heart, podría llegar a sonar bastante lineal y monótono, pero si uno se detiene a escuchar canción por canción, es cuando se puede descubrir esa intimidad vocal acompañada por la vanguardia que implica crear un “soul electrónico”. ¿“Popstep”, “Post-Dubstep”? No importa el género, lo importante es que Stubborn Heart confirma por dónde va la línea del Dubstep en la electrónica como tal, como otras bandas lo han hecho previamente. Por muy cliché que suene, Londres es una ciudad en la que el clima provoca que la gente se quede en casa y lleve a cabo introspecciones y auto reflexiones que terminan reflejados en productos como Stubborn Heart, un álbum que muestra un lado musical oscuro, al mismo tiempo que un lado lindo y deseoso de mucho amor.