Sin duda, este fue uno de los discos más esperados en los últimos meses, ahora es uno de los más polémicos, ya que hay una opinión muy dividida entre los fanáticos y no tan fanáticos de este grupo originario de Las Vegas y entre los críticos musicales.
Ciertas personas (como algunos fanáticos desde el inicio de la banda) piensan que es un mal disco, otras que es excelente, otras que es muy diferente a lo presentado en otros discos de del grupo, incluso hay personas que dicen que son todavía los mismos y que fue una evolución positiva. Así que: ¿a quién se le puede hacer caso? Es curioso pero: todas esas posturas están en lo correcto y sus argumentos son totalmente válidos.
Es así porque es un disco muy mezclado, ya que nos presenta canciones como “Runaways” que desde el primer acorde se intuye que se trata de una canción de “The Killers”, pero también encontramos canciones como “Flesh and Bone” o “Carry Me Home” en las que si no cantar el mismo Flowers no se tendría ni idea de que se trata de una canción de este cuarteto.
Es un hecho que cada disco ha sido un poco más electrónico que el pasado y probablemente hay momentos en los que se olvidan que son un grupo de rock, pero no se puede negar que hay canciones muy agradables con ese nuevo estilo y está bien: es parte de la evolución inevitable de un grupo que ha llegado tan lejos. Incluso se puede agradecer que no sean monótonos.
No se le debe dejar de dar una oportunidad a este material, porque así como hay cambios no tan favorecedores, también tiene canciones bien elaboradas como es el caso de “Miss Atomic Bomb”, misma que nos lleva poco a poco a una evolución musical hasta el punto de explotar con acordes dignos de una bomba atómica.
Lo cierto es que “The Victims” (como se hace llamar el club de fans del grupo) seguramente estarán ansiosos por ver el regreso de Flowers y compañía a nuestro país para presentar este material, pero probablemente sean mucho más esperados los clásicos que las canciones de este nuevo disco.