por Pat Castañón

En la sierra de Puebla, en un pequeño pueblo nahua lleno de tradiciones y rituales, se lleva a cabo la ceremonia de velación del padre de una familia. Los que quedan deben ahora continuar con sus vidas, reconfigurar su rol en la familia para seguir adelante y mantener en la memoria a aquél que los mantenía. Así pasa con la vida de Jorge, quien se pregunta constantemente quién era su padre y qué hubiera pensado sobre su próxima titulación. La vida de su hermana se topa con el destino, debe tomar decisiones que una niña que estudia la secundaria no está lista para tomar. El dinero está a cargo de Tere, una mujer mayor que trabaja artesanías y las vende en las cercanías. La historia se desarrolla dentro del periodo de luto de su padre, cuestiones como la identidad y el destino son tocados a través de un día a día muy cotidiano.

Hatuey Viveros ganó en el 2012 el premio a mejor Ópera Prima en el Festival Internacional de Guanajuato con su largometraje de ficción Mi universo en minúsculas, ahora nos presenta su primer trabajo como director de un documental. Un retrato certero de la realidad de los integrantes de comunidades indígenas, sus aspiraciones, sus inquietudes y sus tradiciones, su día a día presentadas dentro de diferentes realidades, que son reconocidas simplemente por el sonido de una melodiosa mezcla entre el nahua y el español. Desde hace nueve años, el Festival Ambulante se presenta con documentales que desentrañan realidades ignoradas. Como parte de la sección "Pulsos del festival" esta muestra de Viveros es un relato de decisiones y cambios que se toman alrededor de la muerte de un pilar en la familia pero que de alguna manera no logra desestabilizarla. La muerte y aniversario luctuoso serán sólo el marco que rodeará sutilmente a la formación de nuevos lazos familiares y el cambiante destino de cada miembro.

Toda la información sobre la gira de documentales la pueden encontrar en http://ambulante.com.mx