Por incremento de violencia, Iniciativa Mérida llegará a su fin
La Iniciativa Mérida –el plan que ideó Estados Unidos con México para dotar de recursos a nuestro país con el objetivo de combatir al crimen organizado– llegará a su fin pues “ha habido un aumento en el consumo de drogas, la violencia, el tráfico de armas y no hay resultados”, adelantó el Secretario de Relaciones Exteriores Marcelo Ebrard.
“Tenemos que hacer otra cosa distinta. Si seguimos haciendo lo mismo, vamos a llegar a lo mismo”, dijo el canciller al termino de un evento en el Fondo de Cultura Económica en la Ciudad de México.
Ebrard, dijo que ahora ambos países exploran nuevos enfoques en materia de seguridad y con ello dar por terminado uno de los acuerdos más longevos en materia de seguridad entre las dos naciones.
¿Cuál es el siguiente paso?
El próximo 8 de octubre se llevará a cabo, en Ciudad de México, el Diálogo de Seguridad de Alto Nivel entre ambos gobiernos, donde se prevé la visita del secretario de Estado, Antony Blinken; el secretario de Seguridad Nacional, Alejandro Mayorkas, y el fiscal general, Merrick Garland.
El diálogo será para generar “un documento de entendimiento” el cual se tiene “muy avanzado” y en el que se ha trabajado conjuntamente y que pone en el centro de atención, en el caso de México, reducir la violencia, los homicidios y todas las formas de violencia que tenemos en el país”, dijo Ebrard.
El comienzo de la Iniciativa Mérida
La Iniciativa Mérida fue aprobada en 2008, el Congreso de Estados Unidos ha destinado miles de millones de dólares en ayuda financiera, en especial para la compra de armas y equipamiento.
El plan Mérida comenzó a ser cuestionado cuando se realizó la operación fallida de “Rápido y Furioso”, un operativo implementado por la Oficina de Alcohol, Tabaco, Armas de Fuego y Explosivos (ATF) de Estados Unidos, quien introdujo más de 2 mil armas con chip a México para vender a presuntos criminales y dejarlas pasar hacia la frontera, con el objetivo de poderlas rastrear y darles seguimiento, esperando identificar a los responsables del tráfico de armas. Sin embargo el operativo, del que las autoridades mexicanas no fueron informadas, fracasó y su rastreo se disuadió, provocando que las armas llegaran a manos de criminales o cárteles de la droga sin información sobre los traficantes.
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