Las “Noches Mágicas” de Europa viajaron a la gran Tenochtitlan. El espíritu de Stamford Bridge, en Londres, viajó pasivamente y sin avisar a nadie. Luego de tomar vida en los botines de los jugadores del Atlético de Madrid, dirigido por el argentino Diego Pablo Simeone, alcanzó el continente americano para deslumbrar a los azulcremas, dirigidos por el también argentino Antonio Mohamed. Si asumimos que todo debemos imaginarlo a escala, por la dimensión del futbol europeo y mexicano, el América de ayer volvió a sentir un poquito y solamente algo semejante, a lo que ayer los aficionados del conjunto colchonero sintieron tras sellar su regreso a la UEFA Champions League luego de 40 años de ausencia tras eliminar al Chelsea de José Mourinho y calificar a la final en Lisboa ante el Real Madrid de Carlo Ancelotti.
El América regaló un Clausura 2014 plano y sin personalidad. Mohamed no supo encontrar el momento para confiar en sus ideales y dejar atrás el legado de Miguel Herrera. Ya lo había escrito previamente. ¡Mohamed no juega con línea de cinco! Pero respetó mucho a su antecesor. Ayer fue el claro ejemplo.
Con “Noches Mágicas” parece que estoy equiparando la Liga MX con la competición europea, y por favor, no me refiero a eso. Pero ayer, el América hizo lo que los clubes europeos tienen en instancia finales de Champions: Demostrar el porque son equipos históricos y regalan “Noches Mágicas”. Es decir, cuando un equipo grande no se puede respaldar bajo sus conceptos futbolísticos, debe hacerlo por medio de su historia y el empuje de su afición. Y el América, ayer lo hizo. Claro, de la mano de un equipo como Santos que tiene una defensa de agua y de un nivel vergonzoso.
Lo demostraron contra Lanús en la Copa Libertadores y ayer refutaron su ineficiencia defensiva. Los dirigidos por Pedro Caixinha no tienen una estructura para defender, mucho menos la materia prima.
Un marcador por tres goles a uno de visita en los Cuartos de Final de tu competencia, no lo puedes perder tan fácil. Habla de un equipo sin empuje, sin argumentos y si ayudamos a los de Torreón, aunque me suena a pretexto, habla de un equipo cansado por la Libertadores.
El “Turco” se dio cuenta que algo no le cuadraba. Sacó a Miguel Layún, que dio un partido flojo y eso debe preocupar al “Piojo”, para que Luis Ángel Mendoza revolucionara el ataque americanista. Con ello, regresó a un 4-4-2 como juega desde hace tiempo, en México y Argentina. Parecía que no le iba alcanzar, pero la dupla Mendoza-Jiménez con la fórmula centro-cabeza, fue letal para Oswaldo Sánchez. Un portero que a su edad y con su experiencia, ayer no demostró colmillo, ayer me dio pena. Hizo tiempo con lo que pudo y el destino, le regresó una cachetada. El último gol de Rubens Sambueza daba para hacer algo más. Pero Oswaldo abusó del colmillo de un grande, por la ridiculez de querer rascar segundos del reloj.
Que gusto por Raúl Jiménez, que a un mes del Mundial, me parece que ha ganado la batalla por tener hospedaje en Natal. Un Hat- trick y más de 90 minutos de no parar de correr, para demostrar un excelente momento físico, futbolístico y mental.
No se para cuanto le pueda alcanzar a éste América de Mohamed en la Liguilla, pero en un torneo tan inestable como el mexicano y con rivales tan endebles, no descarto al conjunto de Coapa como candidato a Campeón. El Cruz Azul, líder de la competencia azteca y ganador de la Concachampions, sería el único que puede ser favorito. A pesar de tener a Jesús Corona como héroe ante el León. Se deben esperar al Estadio Azul, porque van a sufrir con el “Panza Verde”, así como el América contra Santos en Torreón.