"Mis valedores, esto es México" así nos despedimos de Tomás Mojarro
Se apaga la voz crítica de “El Valedor”. El escritor, periodista y conductor de radio zacatecano Tomás Mojarro falleció a los 89 años de edad el pasado 11 de enero. Desde junio del 2021 ya tenía problemas de salud por lo que fue intervenido quirúrgicamente en julio y su última presentación en su canal de YouTube fue el pasado 7 de noviembre.
Mojarro nació en la zona de Jalpa mineral en el sur de Zacatecas, cercano a la región donde Mariano Azuela comenzó a escribir “Los de Abajo” (1915), en 1932, hijo de un zapatero en una situación muy pobre se mueve a Aguascalientes, poco después al Seminario de Querétaro. Más tarde esta marginalidad lo llevó a mudarse a la “gran ciudad” de Guadalajara para trabajar como mecánico aviador al lado de su tío. Como el mismo narra en su Autobiografía de 1966, “le llega un citatorio para presentarse en la Fuerza Área Mexicana en la Ciudad de México y ahí en presencia de un General es presentado a Manuel Carballo y entra al Centro Mexicano de Escritores” nos narró en entrevista Simitrio Quezada Martínez, Coordinador de Bibliotecas en Fresnillo y amigo del escritor.
Voz crítica. Se dio a conocer como “el valedor” ("el que auxilia, el que nos echa la mano"), modismo de cercanía y amistad entre él y sus valedores en programas en el Canal Once, en la Televisión Mexiquense, principalmente en Radio UNAM, y en los últimos años en su canal de YouTube. Por medio de sus columnas, cuentos y novelas invitaba a discernir, a pensar, a analizar como ciudadanos para poder criticar los proyectos de cambios políticos y sociales, retomando a Albert Camus en su libro La peste: “Todas las desgracias de los hombres provienen de no hablar claro", por eso no descansaba. Decía: “Y aquí en México no se habla claro, entre otras cosas, porque no se piensa claro. La vieja costumbre de delegar en otros nuestro destino nos ha llevado también a delegar la palabra y el pensamiento.”
Dedicado a impulsar el pensamiento publicó libros de cuentos Cañón de Juchipila (FCE, 1960), Yo El Valedor y el Jerásimo (FCE, 1986) y ¡Cantar del Pájaro-Nido (edición digital, 2007), las novelas: Bramadero (FCE, 1963) y Malafortuna (Joaquín Mortiz, 1966). Todavía hasta al final de su vida continuaba impartiendo clases de teoría política, cine y literatura.
Al final de su vida decía:
“El hombre tiene una terrible capacidad de olvido, aun de las gentes más queridas, le echa la culpa al tiempo que todo lo borra y que todo lo cura. Y sé que voy a ser olvidado. No me gustaría, pero voy a ser olvidado”.
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