Menos ídolos. Más líderes.
Porque en México ya estamos infestados de ídolos que se reproducen como gremlins cuando les echas agua pero que son producto de la interacción de varios factores mediáticos que le hacen creer al mexicano que son superiores.
Son ídolos que no construyen, no ayudan, no resuelven. Son ídolos que nos hacen aspirar a algo más pero que no nos invitan a aspirar por alguien más, por México.
México necesita líderes. Líderes que sobresalgan por sus logros y no por las fotos photoshopeadas de su Instagram. Líderes que generen Trending Topics por sus ideas de cambio y no por sus chistes de quinta. Líderes que nos guíen a ser mejores como parte de un todo y no sólo como parte de una moda.
México (y el mundo) necesita menos ídolos de plástico y más líderes de concreto porque es la única manera de que limpiemos al país de tanta mierda.