Por Aurora Villafuerte
Es una noche de viernes, pero no como cualquier otra. El cielo de la Ciudad de México grita que el inicio del verano ya no está tan lejos, pintándose de tonos oscuros, adornándose con nubes grises, y escupiendo de vez en vez unas cuantas gotitas que estropean la pulcritud de los carros recién lavados. La gran cantidad de conciertos y demás eventos que se llevan a cabo en estas fechas hace que el tráfico típico de las noches de fin de semana aumente aún más. En la Condesa, no son los antros y los bares los únicos destinos esta noche. El Plaza abre sus puertas para recibir a los que tienen una cita con Kate Nash.
La gente se reunió en el recinto muy lentamente. La capacidad de la sede no estaba a tope aun a minutos de iniciar el concierto. El Plaza estaba lleno, pero no a reventar. Los asistentes eran en su mayoría adolescentes y jóvenes, muy pocos parecían rebasar los 25. En el lugar se concentraban parejas de novios melosos, grupos de amigos y enamorados de la cantautora inglesa, pero más que nada, chicas.
Poco después de que el reloj marcara las diez de la noche, el concierto arrancó. Interrumpiendo las charlas del público, un video comenzó a proyectarse en el escenario, mientras las luces desaparecían hasta dar paso a la penumbra. El fondo del escenario se adornó con un corto con efecto vintage que mostraba imágenes de Kate Nash cantando y jugueteando con la cámara.
Quince minutos pasadas las diez, la banda (solo de chicas) que acompaña a la inglesa en su gira apareció en el escenario. Primero subió Fern Ford, la baterista, seguida de las guitarristas Linda Buratto y Emma Hughes, quienes vestían atuendos con polka dots al estilo rockabilly. Finalmente, Nash hizo su entrada, luciendo un original vestido blanco con negro, sus clásicos labios rojos, y su cabello teñido amarrado en dos coletas.
Tras dar un vistazo al público, y en medio de una breve ola de gritos y aplausos, la cantante comenzó a recitar la introducción de “Sister”. Aún antes de terminar la canción abridora del show, el público sabía que ésta no era la misma Kate Nash que había visto en 2010. Nash tomó la bandera feminista sin perder el carisma, la dulzura y el sentido del humor que le caracteriza.
El concierto continuó con mucha presencia de temas provenientes de su último álbum, Girl Talk (2013), los cuales se encienden gracias a la influencia de filmes como Faster Pussycat Kill! Kill! (1965), de Russ Meyer, o Death Proof (2007), de Tarantino; así como la explosiva herencia de las riot grrrls. En el escenario, las chicas de la banda interactúan con el público, agitan sus melenas y se revuelcan por el suelo. Kate brincotea por el escenario sin fallar en su ejecución en el bajo, y haciendo uso de su impecable voz.
Aunque el inicio del concierto fue más bien flojo, los ánimos aumentaron considerablemente a medida que el concierto avanzó. Kate se detuvo un par de ocasiones para contar la historia detrás de las canciones que estaba a punto de interpretar y dar consejos como “Life is too short, so don’t waste your time with dicks!”. Poco antes de iniciar con los éxitos de Made of Bricks (2007) y My Best Friend is You (2010), la cantautora se lanzó del escenario y cantó cerca del público, causando euforia en el mismo. El buen recibimiento del público continuó con los aplausos que acompañaban el ritmo de la batería; los chiflidos y “Te amo Kate” en todas sus variantes, y los múltiples regalos que le obsequiaron a la artista. Nash agradeció uno a uno los halagos y los presentes, así como el apoyo de los mexicanos a su trabajo.
Casi al final del primer set de canciones, Kate Nash hizo un cover a una banda amiga, Fidlar. Aunque el tema se titula originalmente “Cocaine”, Kate lo reinterpreta usualmente como “Grrrl Gang”. Tras finalizar la canción, la inglesa invitó a los presentes a unirse a su grrrl gang (sí, los chicos también están invitados), y motivó a las chicas a tener confianza en su apariencia y su talento.
Para cerrar la primera parte del concierto, Nash interpretó “Underestimate The Girl” acompañada de un grupo de fans que invitó al escenario. El encore se compuso de dos temas, “We Get On” y “Birds”, los cuales fueron coreados emotivamente por un rugido predominantemente femenino. Así, una atrevida y simpática Kate Nash se despidió lanzando besos, externando su cariño por el país, y esperando volver pronto.
Setlist
Sister
Death Proof
All Talk
Kiss That Grrrl
Do-Wah-Doo
OMyGod
Paris
Fri-End?
Conventional Girl
Mariella
Foundations
Free My Pussy
3am
Grrrl Gang
Underestimate The Girl
Encore
We Get On
Birds