Es un viernes por la noche cualquiera en la Ciudad de México: el tráfico es sofocante y Avenida Chapultepec se encuentra a vuelta de rueda. Por otro lado, la calle Independencia en el Centro Histórico cobra vida propia y un gran flujo de gente se arremolina en la baqueta como cada vez que hay concierto en el Teatro Metropólitan. A pesar de que los lugares son numerados, el público llena el recinto con anticipación. La antropología asistente es variopinta; no es el concierto de The Cure donde había muchos darkies de la vieja escuela, o Two Door Cinema Club donde el individuo de mayor edad no rebasaba los 22 años. Jorge Drexler es un cantautor moderno que tiene canciones prioritariamente melosas, pero con un toque poético que recuerda a Pablo Neruda o a la prosa de Juan Carlos Onetti. Por este motivo, estaban presentes desde el chico que llevaba a su enamorada al concierto con el fin de conquistarla, hasta un hijo de 10 años acompañando a una extasiada madre.
El escenario es bastante simple hay 2 pequeños focos que dan una iluminación tenue, 3 lámparas en forma de círculo que cambian de color, y una pantalla donde fondos minimalistas en constante movimiento se proyectan. Este ambiente creaba una intimidad absoluta; Drexler empezó su carrera cantando en bares, y sigue transmitiendo la misma esencia fraternal manteniendo un diálogo constante con el público, que incluía contar la historia de la creación de canciones (“Noctiluca”), y escuchando lo que pide a gritos el público, e interpretando sin en el menor conflicto “Zamba del Olvido” y “Fusión”.
Drexler improvisa todo el tiempo, cantando puede indicarle a su técnico de sonido que le suba el volumen de la guitarra, o para indicar que le duele su voz porque en su último concierto en Miami el aire acondicionado estaba muy fuerte. También puede trabajar como director de orquesta del Teatro Metropólitan, ya que en “Hermana Duda”, “Eco”, “Al Otro Lado del Río”, y “Todo se transforma” sólo canta la base de la canción y luego deja que el respetado público sea el encargado de interpretarla. Un mar de voces se unen para darle rienda suelta las diégesis del uruguayo.
Normalmente el técnico de iluminación pasa desapercibido en un concierto. En este caso Carlos Fajardo fue el encargado de crear diferentes ambientes que se mimetizan con la esencia de las canciones. Por un lado cuando Drexler se queda solo con su guitarra en el escenario, las luces se apagaban totalmente y la única conexión persistente es la voz y el oído. También destacó el uso de proyecciones rosas y azules que trasladaban a los años ochenta en el Reino Unido para una cover muy shoegaze de “Disneylandia”.
Por primera vez se interpretó en vivo: “Habitación 316”, el sencillo perteneciente a su nueva aplicación N que permite que el usuario haga su propia versión de la canción escogiendo las frases que crea pertinente para la interpretación. Para hacerlo, Drexler subió a cuatro afortunados fans que escogieron las frases que tenía que inmediatamente cantaba.
La grandeza de Drexler surge de sus canciones que han servido como declaraciones de amor para miles de individuos. “Transporte” habla de la capacidad de brújula que puede generar una pareja, mientras que “Salvapantallas” representa la inquebrantable unión que existe en la hermandad. Por otro lado, “Guitarra y voz” tuvo un estilo de rap frenético, y que hacía que las palabras se desvanecieron rápidamente.
Para finalizar, el estilo bohemio de “La Trama y el Desenlace” permite comprender que hasta el momento más excelso de una vida puede acabarse, pero lo más importante fue el momento mismo y no el desenlace que tienen los acontecimientos. Después del momento sentimental, “Las Transeúntes” cambió a un mood amoroso y donde seguramente ocurrieron muchos primeros besos.
Drexler recibe flores, y centenares de: “¡Te amo!” a lo largo de su concierto, porque tiene la capacidad de cantar personalmente a cada uno de los asistentes del Metropólitan. Seguramente Drexler romperá la barrera del tiempo y la gente lo irá a ver con la misma ilusión 20 años después.
Setlist
- Hermana Duda
- Polvo de Estrellas
- Mundo Abisal
- Eco
- Noctiluca
- Zamba Del Olvido
- Tres Mil Millones de Latidos
- Inoportuna
- Fusión
- Que el Sonetos Nos Tome Por Sorpresa
- Horas
- Madera de Deriva
- Soledad
- Habitación 316
- Guitarra y Vos
- Aquellos Tiempos
- Deseo
- Disneylandia (Titas Cover)
- Transporte
- Al Otro Lado Del Río
- Sea
Encore
- Salvapantallas
- La Vida Es Más Compleja de lo Que Parece
- Todo Se Transforma
Encore 2
- La Trama y el Desenlace
- Las Transeuntes