Entrevista Triángulo de Amor Bizarropor Davo Peñaloza (@Davosea)
Cuando apenas comenzaba julio, la banda gallega Triángulo de Amor Bizarro nos mostraba su cuarto álbum de estudio llamado Victoria Mística, con el que una vez más los hemos volteado a ver. Con este pretexto, pudimos platicar con Isa Cea, bajista y vocalista del cuarteto español, quien nos contó los detalles de la grabación de esta nueva producción discográfica, sus dificultades, los detalles de elaboración y la irrepetible experiencia de trabajar al lado de un personaje como Sonic Boom de Spacemen 3 en la producción.
¿En qué momento Triángulo de Amor Bizarro decide que tiene que hacer un nuevo disco?
No lo decidimos exactamente en algún momento, cuando lo hacemos es porque tenemos algo que nos estimula lo suficiente para llevarlo a cabo o simplemente nos apetece. Hacer por hacer algo simplemente porque creemos que ya toca o por cualquier cosa como estrategia mercadológica, eso no, preferiría trabajar en una fábrica de clavos, eso sería condenar la acción de hacer la cosa que más nos gusta. Así que los discos salen cuando realmente tenemos y ganas y tenemos cosas interesantes que contar.
¿Cómo empezaron a hacer Victoria Mística?
En un principio nos hemos tardado mucho en sacar nuevo disco debido a que se nos complicaba compaginar fechas para estar en el estudio y con la gira. Fue hasta que tuvimos un tiempo que nos dimos para la grabación, para estar muy seguros de qué era lo que queríamos. Nosotros no tenemos ningún tipo de estrategia ni nada, nos metemos en el estudio, nos dejamos llevar y ya. También es muy difícil porque la música siempre está muy vinculada a emociones, entonces es algo muy poco tangible y que no podemos manejar o decir “vamos hacer esto o lo otro”, simplemente lo hacemos y salió este disco. Es un álbum en el que le dimos más vueltas a las cosas y las llevamos mas hasta el final, cosas que a lo mejor nos costaban más en otros discos o que no nos apetecía y en este sí nos apeteció y helo ahí. Ayudó mucho estar concentrados absoluta y totalmente en el disco, no teníamos distracciones y creo que hay un buen resultado.
Victoria Mística es un álbum que es rockero y dulce al mismo tiempo, ¿cómo le hacen para esas dos facetas se unan y suene así de bien?
Yo creo que nadie es ni muy bueno ni muy malo, cuando veo a un grupo de heavy metal, en donde todos gritan y se hacen los malos, más bien se me hace machista, más que otra cosa, aunque al mismo tiempo es muy bueno y divertido. Yo creo que todos somos demonios y ángeles, no tenemos que ser los más rebeldes de la aldea o los hijos más cariñosos con su madre. Para componer la música que hacemos, nos gusta mucho explorar todo lo que hay y a veces lo que hay es muy fangoso y muy turbio y a veces muy brillante y otras veces es las dos cosas. Si fuera una sola tonalidad, sería muy difícil para nosotros, ya que lo que intentamos hacer es jugar con las emociones del ser humano, hay blanco y hay negro, sería difícil dejar fuera alguno de esos.
Ahora que mencionas que todos somos ángeles y demonios, Sonic Boom ¿qué es, ángel o demonio?
Sonic Boom es el puto amo. (risas)
¿Cómo es que ustedes contactaron a Sonic Boom? ¿Cómo es que él accedió y cuál es la experiencia de trabajar con alguien como este ex integrante de Spacemen 3?
Red Bull Studios hace cosas como posibilitarte trabajar con gente importante, gente con la que sería imposible contactar a menos que fuera de esta manera. Ellos, junto a nuestra productora Mushroom Pillow, nos preguntaron “¿Con qué productor del mundo mundial les gustaría grabar?” Te quedas en blanco, te llega el oxígeno al cerebro, lo pensamos alrededor de 5 segundos, nos vino a la cabeza Sonic Boom. Él siempre estuvo implicado en grupos y productos que nos fliparon y no tuvimos problema en decidir que fuera él. Sin embargo en un principio creímos que sería imposible acceder a él, nos preguntábamos ‘¿qué estaría haciendo él?’ o si realmente aceptaría. También un problema era el idioma; acá en España nunca nos dijeron que en algún momento iba a ser importante y necesario tener que hablar inglés y ahora estamos jodidos, así que pensábamos que ese podía ser otro problema. Cuando nos dijeron que el accedía, nos emocionamos y nos fuimos corriendo a Madrid en donde estuvimos una semana con él. Era difícil la comunicación, Sonic Boom se la pasa fumando todo el día, entonces le decíamos que nos comunicaríamos con señales de humo. Al final fue muy divertido, nos ayudó a grabar y nos enseñó un poco de la espontaneidad de la música. Nosotros somos muy de rayarnos con las cosas, darles vuelta hasta que salga; él es más de ‘esto va a ir a la primera porque esto está bien, no se preocupen’. Nos enseñó mucho sobre el tratamiento de los sintes y los teclados, cómo explotar ese lado. Nosotros estábamos encantados y solo le hacíamos caso. Es un tío que es muy intuitivo y poco miedoso. Nosotros le preguntábamos si no creía que tenía que ir por algún lugar la música pero él nos decía “no, eso suena genial, a la primera sale mejor”. Eso fue bueno pues teníamos poco tiempo para grabar así que eso agilizó todo.
Victoria Mística es un disco en donde podemos escuchar shoegaze y kraut, ¿por qué crees que en España han surgido diversos proyectos de ese estilo, tales como Dolores, Pegasvs, El Columpio Asesino, etc.?
A nosotros nos gusta mucho la música de los setenta. Claro, nosotros somos fans de bandas de todas las décadas desde Giorgio Moroder, Michael Jackson, Beach Boys o Kraftwerk. En cuanto al kraut, pues estamos no tan lejos, Can o Neu! son clásicos aquí en Europa, ya lo traemos en el subconsciente; el kraut es la base de la música actual y sobre todo de la que más nos gusta, entonces simplemente ahí está y es normal que alguien lo retome.
Para terminar, cuando estuviste en México ¿cuál fue tu comida favorita?
¡Ay qué bien! A mí el ‘taco pastor’ me flipa, siempre estaba deseando llegar y comérmelo, en los súper mercados siempre son diferentes, nunca encuentras uno igual y eso es increíble. Además estás ahí, te llega el olor del chipotle, tienes hambre y se convierte en un placer único. Lo mejor de todo es que un platillo tan simple y tan eficiente. Eso sí, siempre estuve con mi botella de agua a un lado para no sufrir del picante.