En Mercado Negro tuvimos la oportunidad de conversar con Francisco Durán, guitarrista de la banda chilena Los Bunkers, quienes preparan un nueva producción discográfica, de la cual ya nos dieron a escuchar el primer sencillo titulado “Bailando solo”.
A continuación, Francisco nos platica un poco de su vida en Chile, del proceso de grabación, de la escena chilena y hasta de su comida preferida.
A. Luna: Cuéntanos un poco de su lugar de origen, ¿cómo es la vida en Concepción, Chile?
F. Durán: Es la segunda ciudad (en población) de Chile. Bastante más pequeña que Santiago. Tiene una vida tranquila y hay mucha vida universitaria. La Universidad de Concepción es muy grande, es un lugar importante de la ciudad y ha sido una especie de catalizador de muchas cosas que han pasado a nivel cultural, siempre han salido muchas bandas de rock, de jazz, muchos pintores, ha sido una ciudad muy activa desde ese punto de vista.
A. Luna: Entonces, ¿podrías decir que las influencias de Los Bunkers provienen de lo que escuchaban en Concepción?
F. Durán: Las primeras influencias sí. Por un lado, cuando eramos chicos estaba el tema del folclor, de la nueva canción, todas esas cosas que se escuchaban a “escondidas” en la época de la dictadura, —por lo menos en nuestras casas, siempre estuvo presente—, y por otro lado, el rocanrol, todo lo que uno termina investigando después de conocer a los Beatles, a Elvis, a Queen y a Pink Floyd. En Concepción, en especial, se da un gusto por las bandas de los sesentas, el sonido como británico como The Kinks o The Who, estas bandas que cultivan este estilo.
A. Luna: Hablemos del nuevo disco (todavía sin nombre), grabado en México. Cuéntanos un poco cómo fue el proceso de producción y grabación.
F. Durán: Por primera vez en nuestra discografía, la producción ocupa una figura muy especial por tener a dos personas encargadas de ella, en colaboración con nosotros. Por un lado esta Meme del Real, con el que producimos el disco anterior Música Libre, y Yamil Rezc, que es un músico que ha colaborado con varios grupos, acaba de producir el disco de Julieta Venegas y tiene un oído pop muy desarrollado, pero por otro lado también uno rockero. Entonces, decidimos colaborar con los dos, teniendo una especie de team de producción. Meme nos ayudó mucho en una etapa inicial del disco, seleccionando las canciones y estructurando unas cosas desde la sala de ensayo. Ya en la grabación en el día a día, estuvimos trabajando con Yamil en todo los detalles, edición, de qué manera grabar las cosas, de qué manera aportarle nuevas sonoridades al grupo. Así que estuvo bastante interesante contar con el apoyo de ellos dos y descansar esa responsabilidad en otras personas.
A.Luna: Sé que es difícil definir un sonido, pero, ¿Cómo consideras que ha sido la evolución desde su disco debut, —el homónimo—, al que se avecina?
F. Durán: Yo creo que cada uno de nuestros discos es diferente. Me he estado dando cuenta de la reacción de la gente, a propósito de “Bailando solo”, —que yo no la encuentro tan distinta realmente, creo que tiene “el sello del grupo”—, pero mucha gente encuentra que suena diferente. Y siempre hemos tratado, en la parte sonora, de ir expandiendo nuestra paleta, nuestros colores, a qué instrumentos podemos recurrir y todo eso. Pero en términos generales, a nivel de composición, yo creo que las canciones se han ido simplificando más. Hemos tratado siempre de construir más con menos y este disco es así. Uno se da cuenta de que si agarra una guitarra acústica y trata de sacarlas, las canciones son muy sencillas en términos de acordes. Pero hemos ido aprendiendo con el tiempo a quedarnos con la emoción, más allá de irnos tan a fondo con cosas técnicas o complicaciones.
A. Luna: Ahora introdúcenos un poco al cuarto de ensayo ¿cómo es el proceso de crear canciones de Los Bunkers?
F. Durán: La mayoría de las canciones las componemos mi hermano Mauricio y yo. Casi siempre partimos de una guitarra acústica o de un piano y generalmente lo que primero se nos ocurre es la melodía, luego escribimos la letra. A veces, esas canciones llegan terminadas a la sala de ensayo y se las mostramos a los muchachos, —teniendo súper claro lo que queremos conseguir—, y la misma canción ya va mandando hacia donde quiere ir. Otras veces son ideas que están menos acabadas y aún falta el cedazo del grupo completo para saber a dónde queremos llegar. En este disco, por primera vez, casi todas las canciones fueron compuestas en una iPad. Más adelante pasaron por la banda y se traspasaron a un formato más clásico, pero en el iPad podíamos jugar con las estructuras, o grabar una secuencia de acordes que nos gustara y tenerla ahí, macerando por semanas hasta que se nos ocurría una melodía. Muy a la manera de un collage. Eso fue algo nuevo para nosotros y la iPad fue una gran herramienta.
A. Luna : Van a tener muchas fechas próximas, tanto en Chile como en Estados Unidos y luego en México, ¿cómo se prepara el grupo para las largas giras que, -me imagino-, deben ser cansadas?
F. Durán: Buena pregunta. No sé cómo lo manejamos (Risas). Sí, son cansadoras. En el caso de Chile, son más de 20 fechas en un mes y sí va a estar intenso. Pero tenemos la convicción de que es lo que nos gusta hacer, independientemente de que uno ande cansado. Finalmente hay épocas que son más intensas o épocas que son más para descansar. A nosotros nos gusta estar en activo, propagando la música del grupo, tocando en vivo, haciéndosela llegar a la gente de manera directa. Nos encanta tocar en vivo, entonces no podríamos quejarnos.
A. Luna: En lo personal, la primera vez que los vi en 2006, recuerdo que durante “Llueve la ciudad” comenzó a llover, y después ese hecho se repitió en varias ocasiones durante conciertos en México. ¿Tienen alguna anécdota curiosa por la línea? ¿Cómo es su relación con el público mexicano?
F. Durán: Bueno, la relación con el público mexicano ha sido estupenda hasta ahora. Desde la primera vez que tocamos hubo una conexión inmediata. A nosotros nos encanta que la gente allá sea tan efusiva y tan demostrativa a la hora de ir a los conciertos. Yo creo que eso no se ha perdido hasta el día de hoy. Hemos tenido la oportunidad de ir visitando más lugares en México, paso a paso ir expandiendo nuestro trabajo y la reacción sigue siendo la misma. Sólo tenemos palabras de agradecimiento para todo el recibimiento que hemos tenido.
Y anécdota, por ejemplo, una vez me electrocuté acá en Chile. Me quedé pegado al micrófono a la segunda canción y no pudimos seguir. No es una anécdota muy graciosa, aunque quizá con el tiempo ya se pueda ver con un poco más de gracia.
A. Luna: Actualmente la escena chilena está muy fuerte en México. Está Astro, Ases Falsos, Javiera Mena y seguramente tienes un panorama más amplio en el ámbito musical sobre Chile y México ¿hay algún acto que consideres que hay que seguir?
F. Durán: Bueno, siempre que vengo a Chile trato de comprar los discos nuevos. Como bien dices, están los Ases Falsos, Gepe, PedroPiedra o Manuel García. Hace pocos días, compré un disco de un grupo que se llama Primavera de Praga. También está Camila Moreno o Francisca Valenzuela. Es como un abanico súper amplio de gente que están haciendo cosas muy variadas. Con sensibilidad súper pop, pero también otros que están más folkie. Está súper interesante. Me parece muy bien que en México se le haya prestado atención a todos estos artistas. Nosotros (Los Bunkers) hace poco tuvimos la oportunidad de participar en la FIL de Guadalajara y el país invitado era Chile, entonces estaban muchos de estos artistas invitados. Y fue bueno tener la oportunidad de presentarlos ante un público mayor. Me gustaría que tuviera más trascendencia, que fuera un poco más allá de los medios y que tuviera un impacto más grande en la gente. Pero me parece que vamos por buen camino.
Y de México, aparte de las bandas que ya son muy conocidas como Zoé o Kinky, no cacho muy bien lo que está sonando nuevo. A propósito del Rockampeonato, escuchamos a Renoh, por ejemplo, pero no hemos escuchado muchas bandas nuevas. En el caso de Zoé, es una banda que empieza a tener impacto acá en Chile, a pesar de que ya tienen muchos años en México. Las últimas grandes bandas que tuvieron un impacto acá en Chile, fueron Molotov y Café Tacvba. Igual y no sé qué pasó en los noventas—quizá la decadencia de la industria—pero algo hizo que se perdiera el contacto. Ahora se está recuperando un poco gracias al Internet, me imagino que todos esos grupos que me dijiste los conociste así.
A. Luna : La verdad, como te decía, Chile está teniendo una proyección importante en México, no sólo en el Internet, y creo que en gran parte Los Bunkers tuvieron una muy grande influencia en esto.
F. Durán: Esperemos que sí. (Risas).
A. Luna: Y bueno, ya para terminar. Sé que tienes ya mucho tiempo viviendo en México, ¿cuál es tu platillo favorito de México?
F. Durán: Me gusta casi toda la comida mexicana, no soy para nada quisquilloso. Pero me encanta el pozole.