Por: Misael Canales (@MisAndRoll) Una tarde lluviosa, cuando aún vivíamos la fiebre del mundial y superábamos el dolor de nuestra eliminación, llegó a la cabina “El mastuerzo” y los Jijos del Maiz un cuarteto con apenas cuatro años en el rock mexicano, pero con varias décadas de experiencia gracias a sus integrantes.
Detrás de este proyecto bien podrían estar algunas melodías de los grandes Botellita de Jerez, del mismo “Mastuerzo” o alguna otra banda que tenga como fin hacer un rock triposo con intenciones de empoderar a la gente, sin embargo decidimos dejar de lado todo eso para platicar con ellos y así saber de su propia voz de qué va la música de estos jijos del maíz.
Y para comenzar les preguntamos ¿De dónde viene esa tribu de los jijos del maíz, quiénes son?
“Mastuerzo”: Los jijos del maíz somos todos los jijos de la chingada, literalmente. Hay otros que de una manera mucho más radical, con ese sexismo profundo, dirían que somos los jijos de la verga, yo le agregaría también que somos los hijos de la panocha, para que no haya un rollo machista. A propósito de machismo, retomo a los jijos de la verga, de donde nunca debimos de haber salido.
Este cuarteto se ha formado en los escenarios, ya que se han dedicado a tocar en toda tarima que los aguante, sin embargo están a punto de sacar su primer disco de larga duración, por ello nos dijeron cómo fue grabar ese material, que combina canciones inéditas y algunas reversiones.
Gustavo: Todo empezó justo cuando Armando Vega Gil le encargó a Paco un prólogo para su cuento que se llama La ventana y el umbral. Paco hace una canción a manera de prólogo y nosotros, Josué, Vergara y yo, ya trabajamos con Paco en otros discos. Yo estuve en el Guadalupe Reyes tocando. Así empezamos a grabar la canción, después le hablamos a Iker para que se encargara de las guitarras y nació esta banda el 27 de agosto de 2010. Ahí tomamos canciones de los diferentes discos solistas del “Mastuerzo” y con las diferentes influencias musicales que tenemos, pues empezamos a meterle lo que nos imaginábamos.
Josué: Los temas inéditos surgen, por ejemplo hay una canción que se llama “Hafenklang”, que el nombre es de un lugar en donde tocamos allá en Hamburgo, Alemania. Para ese tema llegó Paco y nos mostró varias frases y de alguna manera empezamos a darle forma al tema, el cual rompe con algunas métricas, pero que nos dejó muy contentos con el resultado porque tiene ese sonido de los cuatro.
Y hablando de “Hafenklang” nos dijeron lo siguiente:
M: “Hafenklang” es una canción que además de abrir nuestra primera producción, es un tema que sintetiza de alguna manera, aunque sea simbólicamente, esta historia de casi cuatro años en donde estamos pariendo un disco. “Hafenklang” significa sonidos del puerto y con este pretexto de viajar, que además es el resultado de un viaje frustrado en que no nos permitió, a propósito de la abdicación del rey de España, él no nos permitió la entrada en el año 2011 al país. Pues de alguna forma hicimos un homenaje al gran dramaturgo Bertolt Brecht.
Regresándonos un poco en el tiempo hasta la salida del disco Prohibido de Francisco Barrios, quisimos saber si de igual forma los Jijos del Maiz son prohibidos.
M: un poquito sí, porque en realidad representan, en cuanto a mi historia personal, un punto álgido, una síntesis de un montón de momentos, por lo tanto incluso en muchos sentidos, particularmente en el musical, es un experimento radical y llevar mis ideas, mis canciones a través de esta idea radical y dura, siento que tiene una fuerza que yo la ubico en el epiplón, es decir, en la tripa gorda, porque es triposo el sonido gordo y encabronado de este cuarteto. Para este proyecto nos atrevimos a agarrar canciones ya hechas, ya tocadas simplemente por sentirlas con esta nueva forma en que cada uno de ellos las siente.
Es así que con un nuevo álbum debajo del brazo, nos dijeron cuál es el mensaje que busca divulgar este cuarteto.
M: Autonomía y autodeterminación para los seres humanos, que cada quien tome las riendas de su vida, que se den cuenta que están vertidos en un máquina, para mí una máquina de mierda, de basura, en la que estamos. Y que cada vez más la gente se dé cuenta de ello y que sea consciente que está trabajando para otro, más allá del mito de la clase media, que todo aquel proletariado con corbata se descubra a si mismo siendo empleado del señor Slim.
Justamente este mensaje del que nos hablan los Jijos del Maiz llegará al teatro de la Ciudad de México el próximo 19 de julio, por ello les preguntamos qué esperan de esa noche.
G: Pues esperamos que se llene, porque además de estar bien barato, les prometemos una noche llena de rock.
M: Más allá de que podamos cantarles a más de 1,300 personas, queremos convertirlo en un acto ceremonial de presentación de este objeto, porque todavía creemos en los discos. Que por cierto nos enorgullece decir que la portada fue creada por el maestro León Chávez Teixeiro. Y hablando de objetos, la gente podrá tener ese objeto el día del concierto.
Ya con el disco en la mano, este cuarteto nos platicó en que momento es bueno escucharlos.
M: Tiene que ser en directo, más que nada el disco es una emulación, un objeto que se crea pero que te lleva al directo, porque ahí hay otra sensación, la cual es irrepetible. En todo momento es posible ver a la banda, en la medida que no queremos deprimir a nadie sino empoderara la gente, decirle: arriba, vamos adelante. Sí hablamos del horror del universo, pero también hablamos del amor y de nuestros acercamientos con ese rock triposo. Nuestras rolas son hacia al amor, hacia la buena onda, somos pacíficos, pero no pacifistas, creemos en que debe cambiar el mundo. Nos puedes escuchar en cualquier momento, es para chicos y grandes, de pronto somos más risueños y a veces un poco más amargados, pero encabronados.
Por último para despedir a este gran proyecto, pasaron por la pregunta clásica de este programa: ¿Qué es la fama?
M: La fama es una carnicería, ahí en la vuelta de la esquina de mi casa, en donde venden carne de puerco. Cada quien tiene que construirse un ego, entre los artistas se nos da mucho, porque para nosotros lo nuestro lo nuestro es la vanidad, pero yo creo que puedes construirte un ego, un ego que puedas cargar, porque cuando ya no lo puedas cargar ya valió su sombrilla así que eso es Toño sin Jimena y sin Yolanda
G: La fama es una enfermedad.
J: pues lo mismo es una onda surreal.
Queremos agradecer a “El Mastuerzo” y los Jijos del Maiz por darnos esta entrevista y también les recomendamos asistan el próximo 19 de julio al Teatro de la Ciudad para presenciar el rock entripado de este cuarteto. Y para calentar motores los dejamos con “La ventana y el umbral”.