Uno quisiera escribir cosas buenas sobre la Liga MX, por lo menos para no decir exactamente lo mismo que todos. Pero son partidos como el Puebla-Tigres los que nos hacen recordar por qué existe tanto odio hacia nuestra propia liga. Un duelo como este, te hace pensar que sería más entretenido ver una pintura blanca y una amarilla compitiendo por ver cuál se seca más rápido. Tristemente no estoy exagerando.
Durante el camino platique con mi compañero Xavier Portas sobre nuestras expectativas del partido, y aunque habíamos que no veríamos gran fútbol, pensamos que, por lo menos, presenciaríamos un duelo de gran pasión donde ambos equipos y técnicos se jugaban el todo por el todo. Llegamos justo iniciado el partido y pensamos que llegaríamos a ver a 22 guerreros con el cuchillo entre los dientes. Pero en vez de eso vimos a 11 jugadores blancos deslumbrandonos con la fabulosa técnica del pelotazo, mientras que los 11 de amarillo intentaron dominar el encuentro con un tiki-taka que no pasaba la media cancha. Eso sumado a un sol pegando con todo y un asiento diseñado para hobbits con extrañas columnas logró que los 90 minutos fueran realmente insoportables.
Definitivamente lo más espectacular que se vió desde las gradas, fue cuando un helicóptero se estacionó cerca del estadio, aunque el espectáculo de medio tiempo también nos brindó bastante emoción al ver como algunas personas se ilusionaban con la posibilidad de ganar un viaje al mundial y fracasaban miserablemente. Sobre el partido, posiblemente, lo único rescatable sería la pared que hizo Damián Álvarez con Alan Pulido para darle el triunfo a los felinos.
Al terminar el partido la posibilidad de ver algo entretenido todavía existía, ya que Ruben Omar Romano está en la cuerda floja y Ricardo Ferreti, pues, es el 'Tuca'. Sin embargo el argentino no renunció, ni se vio molesto y hasta tuvo la descaradez de decir que estaba contento con el rendimiento del equipo camotero. Y la probabilidad de ver algo de espectáculo se anuló al anunciarse que sería Israel Jiménez quien se presentaría a la rueda de prensa y no el técnico brasileño.
Victor Lara
Xavier Portas