Al maestro con cariño...corregido y aumentado. No se exactamente a que se deba pero regreso a escribir en este espacio sobre cine para hablar de una nueva película que cuenta la vida de un profesor y sus circunstancias.
Tal vez la razón sea lo atractivos que resultan a dramaturgos y guionistas los maestros como personajes, la utilidad que presentan los salones de clase para retrartar un microcosmos o el simple hecho de que yo mismo dedico buena parte de mi tiempo a enseñar. Lo cierto es que, tratando de ir construyendo poco a poco una narrativa que tenga algo de sentido con mis recomendaciones en estos textos el Señor Lazhar parece tomar el testigo que dejó el profesor Barthes en mi reseña de Indiferencia (Tony Kaye, 2011) .
Una vez más el cine nos recuerda que no todo lo que brilla proviene de Hollywood y que los tesoros más preciados se nos pueden presentar bajo la etiqueta de película independiente o en lengua “extranjera”.
El Señor Lazhar es un inmigrante argelino en Montreal que se ofrece como profesor substituto en una escuela primaria donde los alumnos se quedaron sin maestra cuando esta fallece de manera abrupta.
Al misterio detrás de la muerte de la profesora se suman el shock de los estudiantes, padres y trabajadores de la escuela y el doloroso duelo de todos como ingredientes dramáticos que servirán de motor a una historia construida en clave de melodrama.
Por si lo anterior fuera poco, el nuevo maestro de origen árabe, traerá consigo nuevos métodos de trabajo y referentes culturales muy distintos que significarán un reto aún mayor para todos los involucrados.
Sin pretender presentar un héroe convencional, y aproximándose al tema de una manera directa y natural, el realizador canadiense Philippe Falardeau cuenta una fábula sobre la educación y la vida recordándonos que a veces los niños enfrentan los conflictos mejor que los adultos y que los procedimientos convencionales y establecidos no siempre son los más efectivos.
Así, la llegada de un personaje diferente que carga sobre sus hombros un misterio personal con fantasmas y conflictos propios, significa la posibilidad de que una comunidad empantanada en sus dinámicas salga adelante.
Nominada al Óscar como mejor película en lengua extranjera y precedida de múltiples premios y reconocimientos, el estreno de Señor Lazhar es una excelente noticia en una cartelera invadida por los blockbusters del verano.Tal vez de ahí que el propio maestro le explique a sus alumnos que su primer nombre, Bashir, significa en árabe “el que trae buenas noticias” y que ellos elijan esa palabra para decirla al sonreir en la foto de su anuario.Cine inteligente, directo y sin concesiones.
Nos seguimos encontrando por aquí revisando más películas que hablen de maestros, niños y otros personajes interesantes.
Un abrazo
El More