[DE ESTRENO] Antes de la medianoche

En 1995, el cineasta Richard Linklater presentó su visión poco convencional del romance en la pantalla grande a través de Before Sunrise, una historia inspirada en su encuentro real con una joven hace casi 25 años (el devastador desenlace se desarrolla en el siguiente artículo). El minimalismo característico del texano se refleja en los intercambios coloquiales entre el norteamericano Jesse y la francesa Céline, los cuales expresan de manera enriquecedora sus posturas íntimas acerca del amor y la vida en general. Nueve años después, los realizadores tomaron una decisión audaz y se animaron a revisitar a estos personajes en Before Sunset (la cual resultó ser otro excelente triunfo ante la crítica y un público que se mantuvo profundamente conmovido). En Before Midnight, el dúo es presentado 18 años después de su primer encuentro durante un periodo de erosión sentimental que posiblemente catalogue a esta cinta como la más oscura del repertorio. No hace falta desarrollar sobre la trama – de hecho es recomendable aplicar la paciencia y no hacer el mínimo intento de buscar información sobre ella – ya que las virtudes de esta película desafían las convenciones narrativas donde la sucesión de eventos es el eje rector. Esta tercera entrega cuestiona las posturas de sus predecesoras con un ejercicio de madurez espléndidamente ejecutado, pero sin perder la sinceridad y esencia nuclear con las que conocimos a estos personajes entrañables. Como en los casos anteriores de Viena y París, la historia poetiza una ciudad de acuerdo al estado de los protagonistas. En este caso, se sitúan los hechos en una Grecia cuya atmósfera decadente es manejada de manera pausada y sutil.

A pesar de transmitirse con la espontaneidad propia de un diálogo improvisado, los guionistas (entre los que también se encuentra los protagonistas Ethan Hawke y Julie Delpy) afirman que su texto se ensaya de manera exhaustiva y enuncia religiosamente. El empeño invertido en el desarrollo de los personajes es transmitido a un nivel estupendamente exitoso, lo cual logra que cada una de las instauraciones posea motivos muy precisos que les dan razones plenamente justificadas a su existencia. El mayor triunfo de esta colección es el mérito que conlleva acertar sólidamente en todas sus instancias y consolidarse como una totalidad donde cada pieza es crítica, por lo que jerarquizar puede catalogar como insustancial.

Entre las conclusiones más valiosas que nos deja esta colección cinematográfica es la muestra de dos individuos que descubren la importancia de los vínculos emotivos para descifrar sus identidades respectivas, así como la noción de que el deseo de cuestionar y entender al otro pueda ser lo que les permita sobrepasar sus cambiantes dificultades. Al fin y al cabo, llega el momento de aceptar que la vida siempre será un enigma, lo cual no le resta integridad ni vigencia al anhelo que conlleva luchar por encontrar esas respuestas.

 

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Pata Negra