Escribir de música es algo complicado, ya que no existen palabras exactas para describir un sonido. Como alguna vez dijo el mítico Frank Zappa: "Escribir sobre música es como bailar sobre arquitectura". La música es un arte donde sólo debería ser necesario cerrar los ojos y perderse en las melodías. A pesar de lo anterior, se sigue escribiendo de música y se utilizan diversas técnicas para su desarrollo. Muchas veces una imagen es capaz de contarnos una fantástica historia para poder describir sobre algo tan subjetivo como la música. Ahora una sucesión de imágenes, que desembocan en un cortometraje, nos permite comprender con mayor profundidad al dúo de Baltimore. Beach House es una de las bandas más prolíferas en la actualidad y con 4 discos de estudio -un número difícil donde la música empieza a carecer de fuerza- se percibe que la calidad de su sonido dream pop se mantiene intacta. Para promocionar su último disco Bloom (SubPop 2012) Victoria Legrand y Alex Scally optaron por romper las tradiciones:
“Hemos decidido que sólo participaremos en actividades promocionales que podamos controlar artísticamente y dar energía substancial. Hemos estado previamente en muchas sesiones en vivo, grabaciones para radio, sesión de fotos, etc., donde los resultados estuvieron por debajo de nuestros estándares artísticos personales. También sentimos una necesidad de distanciar nuestras personales del “contenido” cultural de internet que premia la cantidad sobre la calidad y choque con los matices”
Por este motivo, Beach House grabó Forever Still - con ayuda de Pitchfork- un filme inspirado en el famoso Live at Pompeii de Pink Floyd. Un paisaje fuera de lo común capaz de mimetizarse con 4 canciones de Beach House: "Wild", " The Hours", "Wishes" e "Irene". Con este trabajo, sólo se vislumbra un objetivo: hacer que la música se convierta en una experiencia:
“Todo el filme fue grabado en o cerca de Tornillo Texas, donde grabamos Bloom. Como Bloom, esperamos que Forever Still sea una experiencia como un todo, de forma larga.”
Fácilmente se podría hablar más tiempo de la belleza de "Forever Still", pero como se dijo anteriormente, es más importante que el espectador disfrute del cortometraje, que de las palabras vertidas en este artículo.