México y Argentina se hacen presentes en Locarno.Producida en Tijuana con un sociólogo como director, un psicólogo como fotógrafo y una estudiante de comunicación como productora Navajazo resulta una película inclasificable. Considerada por parte de la crítica como "la bomba" de este año, la película mexicana intenta reverdecer los laureles que hace poco conquistaran Enrique Rivero o Claudia Sainte-Luce. Por su parte Matías Piñeiro entrega otro sabroso e interesante juego formal en el que el diálogo entre cine y teatro funcionan como punto de partida y destino. Se está acabando el festival y se pone cada vez mejor. Abrazos, El More